7 de febrero 2003 - 00:00

Deuda: sospechan de licitación de Lavagna

El comentario obligado ayer en el mercado financiero pasó por el sugestivo resultado de la licitación para designar el banco asesor del gobierno en la reestructuración de la deuda externa. El francés Lazard Frères presentó la menor oferta (u$s 190.000 mensuales) y en segundo lugar quedó, por una diferencia de sólo 4.000 dólares mensuales, la UBS Warburg. Pero la apertura de sobres estuvo plagada de desprolijidades, lo que desató sospechas en la plaza. Hasta hubo errores cuando se leyeron las ofertas. UBS salió a ofertar un precio extremadamente bajo porque estaba dispuesta a quedarse con la operación sin importar el costo. La oferta de Lazard fue menor, aunque completada a mano (ninguno de los sobres estuvo lacrado). No sólo esto: en realidad no está claro el ganador porque una entidad pasó el precio con costos de la gestión, y la otra no. Las impugnaciones llueven no sólo de las entidades que participaron sino también de las que, por el diseño del pliego que hicieron Lavagna y su secretario Nielsen, quedaron fuera de la competencia. La Sindicatura General de la Nación ya tendría varios puntos a observar de la licitación. Por lo menos, el próximo gobierno está habilitado para llamar a una nueva licitación sin que ello implique costo de indemnización a la entidad que finalmente gane esta etapa.

Deuda: sospechan de licitación de Lavagna
Casi con ribetes de sainete ayer se abrieron las ofertas económicas de las tres entidades financieras que pugnaban por ser contratadas como banco asesor en la renegociación de la deuda externa. Sin embargo, y como hubiera sido lógico, aún no se sabe quién ganó la compulsa porque Lazard Frères y UBS Warbug cotizaron casi el mismo monto pero sus ofertas no son homogéneas por incluir diferentes gastos.

Lazard
ofertó 190.000 dólares mensuales sin incluir gastos por asesorar; UBS, 194.000 dólares mensuales con gastos incluidos y Morgan, 1.216.543 dólares mensuales sin incluir gastos. De modo que la oferta más baja fue la de Lazard y así lo comunicaron los funcionarios al abrir los sobres.

Uno de los hechos más llamativos fue que ninguno de los sobres con las ofertas estuviera lacrado, como es práctica usual en este tipo de compulsa. Este hecho precisamente ha despertado varias suspicacias porque la oferta que resultó, por el momento, la ganadora muestra que el monto fue completado a mano y con diferentes lapiceras
.

A las 9 ayer fueron citados al microcine del 5º piso del Palacio de Hacienda los representantes de Morgan Stanley, UBS Warbug y de Lazard Frères. El secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, estuvo acompañado por la directora de Compras y Contrataciones, Sampietro de Lallana; el escribano general de gobierno, Natalio Pedro Etchegaray, y el subsecretario de Legales, Osvaldo Siseles.

Las desprolijidades generaron por ejemplo que Sampietro incurriera en un error al leer la oferta de Lazard ya que voceó 90.000 dólares mensuales y al pasar el precio a la forma anual, no cerraban las cuentas. La lectura del monto mensual escrito a mano no dejaba en claro que se trataba de 190.000 dólares. Morgan Stanley quedó fuera ya que superó ampliamente a sus otros dos contrincantes. Pero más allá de lo curioso que UBS y Lazard cotizaran prácticamente el mismo monto (los separa una diferencia de 4.000 dólares), otras desprolijidades como que la carta de Lazard no estaría correctamente rubricada por un escribano, abren un compás de espera en la definición de la licitación.

Se cuestiona a esta entidad además que no tiene oficinas en la Argentina, poca experiencia en mercados emergentes y menos a la solicitada -de 5 años- en el pliego.

Si bien los montos ofertados no resultan relevantes, en virtud del monto de la renegociación el verdadero negocio para el asesor viene con la segunda fase, que consiste en el canje de la deuda defaulteada por la nueva que surgirá de negociar una quita
. De aquí surgen los montos millonarios que se estiman en el mercado que apuntan a unos 500 millones de dólares para el asesor en concepto de comisiones.

En relación con la definición del ganador el pliego establece que «la autoridad de aplicación seleccionará a la entidad financiera que haya presentado la propuesta económica de menor costo para actuar como asesor financiero del gobierno» y no de menor precio.

A criterio de
UBS su oferta es la de menor costo porque incluyó los honorarios y todos los gastos operativos.

En cambio,
Lazard ofertó honorarios, a lo cual se le suman los gastos reembolsables establecidos en el Anexo D del pliego.

Al precio de Lazard se debería entonces sumar los gastos previstos en el Anexo D para determinar quién ofrece el menor costo.

• Los reembolsos

El Anexo D establece que a la entidad financiera seleccionada se le pagarán los traslados aéreos (incluyendo dos pasajes en clase ejecutiva y dos en turista por mes, más traslados aeroportuarios), alojamiento y viáticos equivalentes para el nivel jerárquico 2 (como a los embajadores) incluyendo hotelería, comidas, etc., y gastos de comunicaciones, impresiones y todos los gastos vinculados directa y razonablemente con las tareas que se contraten.

Se estima que dichos gastos serían de no menos de 20.000 a 40.000 dólares por mes. En consecuencia, el menor costo económico lo presentaría la oferta de
UBS.

Al ser consultados, funcionarios de
Lazard explicaron que completan las cifras a mano por política interna de confidencialidad, de forma tal que no quede copia en ninguna computadora de los montos en cuestión. Ellos sostienen además que presentaron la oferta más baja ya que en el pliego aparentemente quedaba explícito que el costo que debía presentarse en el sobre 2 era solamente de honorarios.

En el caso de la
UBS, hubo un párrafo de la oferta que reflejaba el interés por ganar la compulsa. La carta decía al final del texto de la oferta que «quisiéramos además mencionar que UBS Warburg podría estar dispuesto a igualar la oferta de precio más baja de los oferentes que hayan cualificado».

Para la UBS el honorario es sólo un componente del costo, de modo que si en el sobre 2 no se detallan los gastos, entonces el gobierno no puede determinar cuál es el costo más bajo. La postura de la UBS es que no puede haber doble interpretación sobre lo que significa el costo total más bajo.

Uno de los asesores que acompañaba a Nielsen dijo que «el pliego no preveía ningún repechaje, ni la posibilidad de que una empresa se ajuste a la de más bajo precio», de modo que esa alternativa no parece que vaya a ser considerada
.

Otro de los reclamos de la gente de
UBS a la oferta de Lazard es que el pliego establecía que los documentos tenían que estar firmados certificados y apostillados, eso les da fecha cierta al documento y a su contenido. Si se deja en blanco el contenido y se completa después no tiene fecha cierta el contenido, en este caso el monto, lo cual es algo delicado.

Por su parte, ayer el jefe del Palacio de Hacienda, Roberto Lavagna, afirmó en Washington que «en principio, Lazard Frères es el más económico», por lo que estimó que «probablemente» sea designado asesor financiero del gobierno para renegociar la deuda pública.


La Sindicatura General de la Nación tiene ya 11 cuestionamientos sobre la forma en que Nielsen llevó adelante el proceso. Pero lo más importante pasa por las condiciones puestas en el pliego que dejó afuera arbitrariamente a las principales entidades. El próximo gobierno, por lo menos, que libre de declarar nula esta licitación, sin que quien gane ahora pueda reclamar indemnización.

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