La queja de algunas estaciones de servicio por la falta de combustible por la distorsión de los precios internos hizo que el secretario de Comercio, Pablo Challú, convocara a una reunión de urgencia con los empresarios petroleros. La discusión subió de tono cuando el titular de Esso, el australiano John MacCaffrey, se quejó de que los productores nacionales que abastecen a la empresa americana estén corrigiendo los precios según la paridad internacional siguiendo la regla económica de los «commodities». Oscar Vicente, del grupo Pérez Companc, reaccionó. «Lamento el comportamiento de Shell y de Esso, que pretenden que compañías más pequeñas las subsidien. Ustedes son grupos mundiales que cuentan con petróleo barato en los principales países productores, y pretenden que las financien las empresas que extraen crudo en la Argentina», les dijo. Como sucede en estas reuniones, al término no se resolvió nada.
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