La Argentina desaprovechó diciembre para salir a financiarse barato a través de una nueva emisión de bonos. El gobierno confió en que se mantendría el buen clima este mes, pero no contó con la reaparición de Hugo Chávez y su anuncio de nacionalización, lo cual obligó a Néstor Kirchner a postergar la colocación que se había pensado para la semana pasada. Se sumaron graves problemas internos en Bolivia y la asunción del nuevo presidente de Ecuador, que sigue blandiendo la amenaza del default. Ahora, la intención es retomar esa colocación de u$s 500 millones en diez días.
El secretario de Finanzas, Sergio Chodos, efectuará esta semana su presentación formal ante inversores internacionales. El funcionario ya dio su confirmación para participar en un evento que organizó un banco de primera línea en Acapulco, México, donde concurrirán más de 200 fondos de inversión y compañías que buscan alternativas en América latina.
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Además de este encuentro especial, Chodos viajará antes del fin de semana a Nueva York, donde avanzará con dos temas de gran importancia para la Argentina desde el punto de vista financiero: retomará la posibilidad de efectuar la primera emisión en el exterior durante 2007 como parte del proceso de «normalización» financiera que busca el país y, al mismo tiempo, analizar cómo sigue la marcha de los juicios contra la Argentina por parte de los bonistas que no ingresaron al canje.
Una de las críticas que los grandes administradores de cartera le hacen al Palacio de Hacienda es la poca vocación por mantener una relación más fluida y directa, tanto durante la gestión de Roberto Lavagna como la actual de Felisa Miceli. Pero esto ahora estaría empezando a cambiar.
Fuentes del Palacio de Hacienda desestimaron ayer la posibilidad de que este viaje tenga como objetivo reabrir la negociación con los «holdouts»: «La decisión es del presidente Néstor Kirchner, y él ya fue muy claro al señalar que no habrá una reapertura. Por lo tanto, no hay nada que hablar», explicaron.
Estos son algunos de los temas centrales que está manejando la Secretaría de Finanzas y que, seguramente, serán comentados con los inversores internacionales en la presentación de Chodos prevista para el miércoles. Son datos, además, que los operadores siguen de cerca: . La expectativa por la emisión de BONAR VII por parte de la Secretaría de Finanzas deberá esperar un poco más. La decisión del equipo de Chodos, si no sucede nada extraño, es que la colocación de u$s 500 millones se efectúe recién la semana que viene (el día 24 o 25). «No tenemos apuro, pero sería bueno salir al mercado en enero», aseguran.
Aunque los precios de los títulos mejoraron sensiblemente un par de días después de los anuncios del presidente venezolano Hugo Chávez, los funcionarios decidieron esperar porque el miércoles y el jueves saldrán indicadores importantes de la economía estadounidense y los inversores estarán a la expectativa. Se trata de la inflación mayorista y minorista de ese país. Un buen dato (es decir, menos inflación) podría generar una reducción en la tasa de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años y generar un nuevo «rally» de los títulos argentinos. Uno negativo, en cambio, podría complicar la emisión, que sería la del debut del actual secretario de Finanzas. La intención de Economía es colocar el bono a una tasa sensiblemente más baja de 8% anual en dólares que se consiguió a fin de noviembre, en la despedida del anterior secretario de Finanzas, Alfredo Mac Laughlin.
En silencio, Chodos viene trabajando para que la Argentina esté preparada para emitir un título en el mercado internacional, una vez que haya colocado la totalidad del BONAR VII (aún quedan u$s 1.000 millones por emitir, de acuerdo con lo aprobado en su momento por Economía). La intención es que se haga bajo legislación neoyorquina, aprovechando que continúa la buena recepción de bonos emitidos por países emergentes. La clave pasará por crear un mecanismo (ya prácticamente definido) para que los inversores puedan comprar los títulos sin temor a sufrir embargos por parte de los acreedores que no entraron al canje. El actual funcionario participó del equipo económico que renegoció la deuda con Roberto Lavagna. «Si en aquel momento se pudieron entregar los títulos y ahora se pagan el capital y los intereses con normalidad, no debería haber problemas para colocar un nuevo bono», aseguran en Finanzas.
Otro mensaje para los inversores será que el gobierno avanzará decididamente a renegociar la deuda con el Club de París, por u$s 6.500 millones. Es una medida muy reclamada, sobre todo por inversores europeos. Claro que, en este caso, Chodos deberá remontar algunas desprolijidades que se cometieron en los últimos meses y que ya generaron reclamos por parte de importantes embajadas.
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