Empieza lucha de los bancos para que ahora ahorristas acepten bonos
A partir de hoy, los ahorristas atrapados en el «corralito» podrán optar por mantener sus depósitos reprogramados o aceptar alguno de los bonos que les ofrece el Estado. Como es el primer día -la reglamentación del canje fue dada a conocer el viernes a última hora-, no se espera una presencia masiva de clientes en las sucursales. Además, quienes elijan conservar sus plazos fijos reprogramados no deberán hacer nada: se entiende que si no optan por el bono en forma explícita, mantienen su depósito. Pero tanto el gobierno como las entidades aspiran a una masiva opción a favor de los bonos. De hecho, en Economía se maneja una hipótesis de al menos 40% de canje, a pesar de que algunas encuestas privadas indican que la realidad rondaría la mitad de esa cifra. Por eso, los bancos volverán a poner en marcha sus mecanismos de marketing para convencer a sus clientes de las bondades del bono. Es de esperar que en las próximas semanas surjan incentivos para los ahorristas.
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«Los que podrían venir son los que optarán por el bono corto, o sea los mayores de 75 años, o los incluidos en las excepciones», dijo a este diario una fuente del Banco Galicia. El resto de los ahorristas, se estima, se tomará varios días para evaluar cuál de las alternativas que se le ofrece le resulta más conveniente.
• Beneficios
Esto implica entonces que ningún banco podrá sentarse cara a cara a discutir con cada uno de sus clientes si les dan un beneficio, incentivo o premio por quedarse con los bonos, que es la aspiración de todas las entidades. En cambio, deberán esperar a que el Ministerio de Economía y el Banco Central establezcan quiénes entran en la mentada «serie».
¿Qué pasará entonces con quienes opten por el bono antes de que se emita la reglamentación de la «serie»? «Calculo que serán alcanzados por el mismo beneficio que quienes lo hagan después de que salga la norma; lo contrario sería de una inequidad injustificable», dijo un banquero extranjero.
¿Cuáles serían esos beneficios para quienes opten por canjear sus depósitos reprogramados por bonos? Se habla de pagos en efectivo, de recompra de los bonos con un sobreprecio por encima del valor del mercado a ese momento, y hasta de garantías otorgada por su casa matriz que algún banco extranjero (¿el BBVA Francés?) estaría dispuesto a extenderles a sus clientes. Pero por ahora todo depende de cómo salga la futura reglamentación.
«Y de lo que haga el mercado: si el sistema sale a ofrecer esos incentivos adicionales, lo haremos nosotros también. Obviamente, estamos estudiando todas las alternativas desde que salió el decreto», dijo una fuente del HSBC. Coincidieron con el informante del banco británico pares suyos del Galicia y del Banco Río.
¿Todos los bancos podrán ofrecer estos incentivos? La respuesta es negativa: sólo podrán hacerlo las entidades que no hubieran pedido redescuentos al Central. Cabe recordar que la semana pasada Roberto Feletti, titular del Banco Ciudad, había prometido devolver en efectivo parte de los depósitos a determinados clientes. Sin embargo, su promesa chocaría con el hecho de que el Ciudad sí tomó redescuentos; a esto, Feletti ofreció pagar esa deuda con el Central en bonos del gobierno, lo que disgustó a las entidades que no tomaron dinero de la autoridad monetaria.
• Trámite
¿Qué deberán hacer quienes decidan tomar el bono y quienes se queden reprogramados? Los primeros deberán extenderle a su banco un mandato para que la entidad le compre el bono al Estado (hasta $ 50.000 habrá un bono físico; de esa cifra para arriba, será un certificado escritural). Todavía está por definirse si ese mandato es un formulario único para todos los bancos (diseñado por el BCRA) o cada entidad crea el propio.
Para quienes decidan quedarse reprogramados, el trámite es mucho más sencillo: no deben hacer nada; por «default» seguirán en la misma condición.
Todas estas (y muchas otras) cuestiones comenzarán a develarse a partir de hoy, cuando los bancos abran sus puertas. Habrá que ver, además, si las previsiones más pesimistas se cumplen o quedan superadas por la realidad: algunas de esas previsiones dicen que sólo entre 15% y 18% de los fondos reprogramados serían canjeados por los bonos (aunque el gobierno pretende que supere 40%). Porcentaje, desde ya, que debería ser muy superior en aquellas entidades que, según la percepción de los ahorristas, ofrezcan menos seguridad que otros.
Lo que es un hecho es que todos los bancos, sin excepción, volverán a poner en marcha sus oxidados mecanismos de marketing, arrumbados desde diciembre del año pasado. Es que el sistema financiero pondrá toda la carne en el asador para convencer a sus clientes de que lo mejor que pueden hacer es tomar el bono. Tienen hasta mediados de julio para hacerlo.
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