Esperando que se inicie un nuevo año

Siguiendo con lo que venimos viendo hace ya algunas semanas, nuevamente el anuncio de una mega operación de fusión empresarial (esta vez entre las eléctricas Exelon y Public Service Enterprise Group) sirvió para impulsar al mercado bursátil. Algunos afirman que más que esto, el motor de la suba fue la caída que experimentó el precio del petróleo a u$s 45,6 por barril (1,5%) pero es difícil de creer, cuando la suba que experimentó el crudo la semana anterior de cerca de 14% no alcanzó a mellar el ánimo inversor. De la misma manera podemos descartar los datos macro de la jornada (Indice de indicadores de liderazgo) como factor gravitante a la hora de decidir, ya que sus resultados fueron mixtos. Curiosamente esta temporada navideña no parece ser de las más auspiciosas, en parte por la falta de algún juguete emblemático para los niños, o de algún "gadget" (artilugio) que despierte la apetencia de los más grandes (la excepción es el iPod de Apple, la confirmación de lo dicho, la nueva laptop de Wal-Mart en menos de u$s 500). Con un volumen mucho más cercano a lo normal (1.420 millones de papeles en el mercado tradicional y 2.000 en el electrónico), queda la sensación de que tal vez se ha venido exagerando con las apuestas al rally de Navidad. Esto podría explicar que luego de arrancar en lo mejor del día, el mercado simplemente fue cediendo terreno para quedar con apenas alguna ligera variante pasado el mediodía. Así cuando sonaba la campana del NYSE el Promedio Industrial ganaba un acotado 0,11% trepando a 10.661,6 puntos, en tanto el NASDAQ cedía 0,34%.