FERIA EN MERCADO CENTRAL A PUNTO DE DESAPARECER

Una buena noticia para el castigado sector de la indumentaria y el calzado: la feria que funciona en el Mercado Central de Buenos Aires, en muchos de cuyos puestos se vende ropa «trucha», sin impuestos o ingresada de contrabando, ha perdido casi dos terceras partes de su oferta. Según las autoridades de la Corporación Mercado Central de Buenos Aires (CMCBA), una de las dos ferias que ocupaban parte del predio (la denominada «Feria del Reloj»), que tenía unos 130 locales, fue clausurada por el directorio por «incumplimiento de objeto social» (eran para vender fruta y verdura); la Justicia había dado un amparo, pero la apelación logró la revocatoria del mismo y la feria casi dejó de funcionar (queda una veintena de puestos, la mayoría verdulerías).

Sin embargo, la más grande es la que opera la empresa Cediproa, que llegó a tener cerca de 1.200 puestos los fines de semana; la acción combinada de la Gendarmería, de Federal y la AFIP logró que de a poco los puestos fueran cerrando, y los que permanecen -según Rodolfo O'Reilly, director de CMCBA-«están casi todos vendiendo en regla, y hoy no llegan a 500 locales». De todos modos, el flagelo de las ferias «truchas» está lejos de desaparecer: según una versión, muchos puestos que debieron abandonar el predio del Mercado Central habrían migrado a la feria de La Salada -en las cercanías de Puente La Noria-, que los fines de semana reúne a 1.600 «expositores».

Los empresarios de la indumentaria, el calzado y la producción discográfica (también muy afectados por la venta de CD y casetes falsificados) vienen dando una dura batalla contra estos vendedores ocasionales, que forman parte de una cadena que -en total-provocarían un perjuicio al fisco, cercano a los u$s 600 millones al año. O'Reilly dice que «ya cerramos un convenio con la industria discográfica para abrir un outlet de CD y casetes de segunda selección; si logramos lo mismo con la gente de la ropa y las zapatillas, creo que terminaríamos de erradicar la feria». Las autoridades, en tanto, están renegociando la finalización del contrato con la empresa concesionaria, que tiene derecho a permanecer en el mercado hasta el año 2013.