Kirchner anticipó que el desempleo bajó a 9,8%
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"Hay una tendencia que está registrando bajas en el desempleo, que se está aproximando a un dígito.
Además, es indudable que estamos viendo un notable progreso respecto de los datos del año 2001", dijo el economista Raúl Cuello al ser consultado sobre el tema.
Cuello, al igual que otros especialistas, coincidieron en ponderar la caída del desempleo y la vincularon con el crecimiento de la economía, aunque advirtieron que gran parte de los nuevos puestos aún están dentro de la informalidad.
"La mejora del empleo está a la par del crecimiento de la economía, que ha crecido a niveles del 8 y 9 por ciento, y la pregunta es si habrá sustentabilidad para mantener estos niveles de crecimiento", dijo el ex secretario de Ingresos Públicos en el primer tramo del gobierno de Carlos Menem.
El 9,8 por ciento anticipado por el Presidente, permite suponer que habría 1,58 millón de desocupados, 140 mil menos del 1,72 millón registrado durante el primer trimestre de este año.
Para Ricardo Delgado, de Ecolatina, la reducción del desempleo "es un proceso que se viene dando" y "aunque lo estimábamos para más adelante, se dio ahora.
Es una buena noticia", expresó y confió que para fin de año "la falta de empleo se puede perforar hasta el 9 por ciento, con la inclusión de planes sociales".
"El empleo venía creciendo a tasas menores. Parece que ha habido una aceleración", dijo Delgado, al tiempo que recordó que "en los primeros años de una recuperación económica el empleo es mayor que el producto, y el año pasado fue parejo, pero parece que ahora se aceleró la relación".
Por su parte, Luis María Ponce de León, vicepresidente primero del Consejo de Ciencias Económicas, consideró que "la confirmación de la baja en la tasa de desempleo a un dígito es una muy buena noticia que ratifica la tendencia iniciada después de la profunda crisis de 2001-2002 y se corresponde con el prolongado crecimiento vigente".
"Sin embargo -advirtió-, aún es muy largo el camino por recorrer, no sólo por la todavía significativa cantidad de desempleados, sino, además, por la precariedad y muy baja productividad de muchos de los empleos existentes, que sumado al elevado porcentaje de empleos informales, hacen que la exclusión y la inequidad estén por encima de lo deseado".
A su turno, Orlando Ferreres dijo que el desempleo es uno de los principales problemas de la economía, que llegó a un 24 por ciento en 2002.
"El crecimiento económico fue mayor al esperado y naturalmente cuando el producto de todo el trabajo crece a razón de 9 por ciento por año, evidentemente hay que poner más gente para hacerlo y de esa manera se fueron ocupando esos 2 millones de personas más y se puede llegar al 9,8, contando los planes de jefes y jefas de hogar que figuran como ocupados.
Algo hacen", expresó Ferreres. Para Claudio Lozano, "el desempleo baja en función que se eleva el crecimiento de la economía.
Lo que ocurre es que en el momento más profundo de la crisis la tasa de desempleo era de casi 25 por ciento".
"Ahora hay mayor nivel de actividad económica, a pesar de lo cual el nivel de desempleo sigue siendo superior al momento previo a la crisis", advirtió.
Con relación al peor momento de la crisis -mayo de 2002, cuando el desempleo afectaba a 3,4 millones de personas-, ahora habría casi 1,7 millón de desocupados menos.
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