Kirchner negociará también la deuda externa bonaerense
El gobierno nacional dio un paso más en su estrategia de fuerza para negociar con los acreedores privados. Logró que Felipe Solá pida autorización a la Legislatura bonaerense para delegar en el PEN la renegociación de la deuda provincial, en default desde diciembre de 2001 y que asciende a u$s 3.000 millones. La decisión del gobernador bonaerense es una respuesta a un pedido de la Casa Rosada y forma parte de un acuerdo político más amplio que incluye el giro de $ 1.100 millones a la provincia para cubrir el déficit previsto para 2004. De esta forma, el gobierno nacional busca concentrar todo lo posible las tratativas con los acreedores privados del país para intentar imponerles una drástica quita de capital e intereses. El gobierno provincial había mantenido hasta el momento un camino independiente, para lo que había contratado al banco Crédit Suisse. El giro en la estrategia de Solá para salir del default está incluido en el proyecto de Presupuesto 2004, que sería sancionado hoy por la Legislatura provincial.
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• Totalidad
La deuda del gobierno de la provincia de Buenos Aires asciende a 2.300 millones de dólares en capital, pero con los intereses acumulados ronda los 3.000 millones de dólares.
Casi en su totalidad la deuda bonaerense fue contraída a través de la emisión de bonos del Estado provincial nominados en euros adquiridos por pequeños y medianos inversores estadounidenses, italianos, alemanes y suizos.
Fue justamente su renegociación la que llevó al ministro de Economía, Gerardo Otero, a una gira por Estados Unidos y Europa en la que prometió una propuesta concreta de pago para el primer semestre de 2004.
Fiel a los lineamientos negociadores de Nación, el bonaerense transmitió a los acreedores que dicha propuesta debía ser «sustentable» para la provincia, es decir, que no entorpeciera su crecimiento y por ende el mismo pago de la deuda.
En ese ítem, el gobierno de Solá recibe asesoramiento de Crédit Swiss, entidad que acompañó a los emisarios bonaerenses en su gira internacional en la cual explicaron la situación económica y financiera de Buenos Aires y su proyección a futuro.
Hasta ahora, la propuesta de reestructuración sería definida por un banco, al que se elegiría mediante una licitación internacional en abril próximo. Pero ahora tomó mayor fuerza la posibilidad de que sea finalmente Nación la que determine las condiciones.
En efecto, la administración central ya efectuó una propuesta a los acreedores de los bonos nacionales basada en una quita de 75%.
La deuda bonaerense está en default desde diciembre de 2001, cuando el entonces presidente Adolfo Rodríguez Saá declaró en cesación de pagos a todo el país.
Hasta este punto la administración provincial mantuvo negociaciones independientes de la Nación respecto de su deuda externa.
Sin embargo, el proyecto de Presupuesto 2004 enviado al Parlamento por Solá establece que, si la refinanciación de la deuda finalmente es acordada con los acreedores externos por el gobierno nacional, la provincia garantizará su pago afectando a ese fin «los recursos tributarios coparticipables que le correspondan».
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