9 de junio 2006 - 00:00

"La Argentina necesita crecer 5% cada año"

Para Fernando Marengo, economista del estudio Arriazu & Asociados, el gasto público y limitar los aumentos salariales a mejoras en la productividad son variables claves para evitar un proceso inflacionario. Sin embargo, advirtió que «si la demanda agregada continúa creciendo sin incrementar la capacidad productiva, surgirán problemas de oferta en algunos sectores y se deteriorarán las cuentas externas».

Periodista: ¿Qué opina acerca del crecimiento que se está evidenciando?

Fernando Marengo: La Argentina lleva ya casi cuatro años de crecimiento ininterrumpido. El de los dos primeros fue semejante al de otras recuperaciones poscrisis, pero a partir de 2005 la expansión ya no puede ser denominada recuperación, se transformó en un proceso genuino de crecimiento que continúa en el corriente año. Este comportamiento comenzó a modificarse por el incremento de la inversión en algunos sectores. Sin embargo, el crecimiento de la demanda continúa superando la capacidad productiva por un gran margen, por lo que la capacidad ociosa continúa reduciéndose.

P.: ¿Es la inversión el factor al que tendría que apuntar el gobierno?

F.M.: El país necesita una tasa de crecimiento de mediano plazo del orden de 5% para crear puestos de trabajo que permitan absorber las incorporaciones al mercado laboral y reducir gradualmente la tasa de desempleo y la marginalidad. Para ello se necesitaría incrementar la tasa de inversión y mejorar la asignación de estos recursos-(mejoras en productividad). Si la demanda agregada continúa creciendo como lo hizo hasta el momento sin que se incremente la capacidad productiva, crecerían las presiones inflacionarias, surgirían problemas de oferta en algunos sectores y se deteriorarían las cuentas externas.

  • Interrogante

    P.: ¿La inflación está ya controlada?

    F.M.: Es siempre perniciosa para una economía. Pero la gran pregunta es si en este momento estamos enfrentando un proceso inflacionario o un simple cambio de precios relativos. No existe un solo factor que explique las variaciones de precios de todos los productos de la economía. Mientras que los precios de los productos que se comercializan internacionalmente se verán afectados por la evolución del tipo de cambio, los precios internacionales y los aranceles o retenciones que fije el gobierno, el precio de los que no se comercializan internacionalmente se fija en los mercados locales y su evolución dependerá de la demanda que enfrenten y de sus costos, principalmente de los salarios. Dentro de este último grupo se incluye el precio de algunos servicios, cuya evolución está determinada por regulaciones gubernamentales.

    P.: ¿Qué opina sobre las fluctuaciones que sufren los mercados?

    F.M.: Las caídas generalizadas en el precio de los activos en diversos países es una evidencia del temor a que la economía norteamericana esté ingresando en un período de desaceleración, combinado con incrementos en la tasa de inflación mundial. No obstante, al no ser unívocos los indicadores de dicha economía, no es posible discernir si el contexto actual es consecuencia del tiempo que tardan las políticas monetarias en surtir efecto sobre los índices de precios o si las medidas monetarias restrictivas desaceleraron el crecimiento económico norteamericano, que no tuvo el efecto buscado sobre dichos índices. En la medida en que el proceso de ajuste afecte el flujo de capitales a los mercados emergentes y/o el precio de las materias primas, dos de los factores que ayudaron a explicar las altas tasas de crecimiento que experimentó el país durante los últimos años, podrían tornarse neutros a negativos. Ante tal escenario, el gobierno no debería sucumbir en la tentación de intentar compensar este efecto negativo sobre la demanda agregada con una política fiscal expansiva ya que el resultado logrado sería seguramente contrario al buscado.

    Entrevista de Laura Costa
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