En un giro inesperado en la administración del dólar, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, anunció este martes que el Tesoro Nacional intervendrá en el mercado libre de cambios para garantizar su liquidez y normal funcionamiento.
La condición del FMI para autorizar la intervención al dólar y el debate sobre el futuro del esquema cambiario
Luis Caputo cambió las reglas de juego y podrá intervenir. El FMI le fijó un requisito y el Gobierno deslizó qué hará con las bandas.
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El mercado pone la lupa en el dólar tras la jugada del Tesoro y preocupa el aumento del riesgo país
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El dólar cotiza en torno a $1.360 ante la intervención con ventas del Tesoro
Luis Caputo y Kristalina Georgieva evalúan cómo seguir tras la intercención del Tesoro sobre el dólar.
Esta medida, que se suma a una intervención previa realizada -en secreto- la semana pasada, representa un cambio drástico respecto al esquema acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que limitaba las ventas de dólares oficiales al techo de la banda cambiaria. El objetivo -vox populi- es contener la presión alcista sobre el dólar en el período previo a las elecciones de octubre, en un contexto de creciente incertidumbre y volatilidad en los mercados.
Históricamente, el compromiso con el FMI establecía que las intervenciones en el mercado de cambios se restringirían a situaciones extremas, específicamente cuando el tipo de cambio oficial alcanzara el límite superior de la banda establecida, fijada inicialmente entre $1.000 y $1.400 y ajustada diariamente. Esta restricción formaba parte de un acuerdo más amplio, respaldado por un préstamo de u$s20.000 millones, destinado a preservar las reservas internacionales y promover la estabilidad macroeconómica, evitando intervenciones discrecionales que pudieran distorsionar el libre juego de la oferta y la demanda.
Sin embargo, la reciente escalada del dólar, que el lunes alcanzó los $1.385 —su mayor nivel nominal versus un valor para el techo de $1.467—, ha llevado al Gobierno a priorizar la contención de la inflación. El aspecto central de esta autorización radica en la condición impuesta por el FMI: la intervención oficial en el mercado de cambios solo será permitida si se utilizan "recursos del superávit" fiscal.
Según fuentes cercanas al Palacio de Hacienda, el Fondo avaló esta medida tras consultas con el Gobierno, asegurando que las ventas de dólares no comprometan las reservas netas del Banco Central ni generen presiones adicionales sobre el endeudamiento público. “Al Fondo Monetario le pareció genial”, afirmó anoche Federico Furiase, director del BCRA, y destacó que las operaciones se financiarán exclusivamente con excedentes presupuestarios, evitando emisiones monetarias o préstamos que puedan desestabilizar el programa de ajuste.
El poder de fuego del Tesoro: la pregunta del mercado
Si bien el Gobierno anunció para julio un superávit fiscal primario de $1,74 billones (con un crecimiento del 41% interanual) y un pequeño déficit financiero de $168.515 millones, al considerar los intereses de la deuda que se suelen capitalizar —como los de las Lecaps y otros instrumentos— el déficit financiero resulta mucho más grande. Según cálculos basados en datos oficiales, los intereses capitalizables en julio ascendieron a $19 billones, equivalentes a casi cinco veces el pago de jubilaciones estimado en $4,6 billones para ese mes, lo que incrementa significativamente el stock de deuda bruta y cuestiona la sostenibilidad del superávit anunciado a mediano plazo.
La condición del FMI para intervenir no es menor. Implica un control estricto sobre el origen de los fondos utilizados, limitando la flexibilidad del Gobierno para responder a shocks cambiarios imprevistos. Si bien el superávit fiscal ha sido un pilar del modelo económico actual, su sostenibilidad depende de variables como el crecimiento económico, la recaudación tributaria y el control del gasto público. Cualquier desviación podría exponer al Tesoro a críticas por incumplimiento, potencialmente activando revisiones del acuerdo con el FMI y afectando la confianza de los inversores internacionales, algo que en los hechos, se ha registrado en las últimas horas. Caídas de hasta 3% en los bonos soberanos y el consecuente impulso del riesgo país camino a los 950 puntos básicos dan cuenta de ello.
Qué piensa hacer el Gobierno con las bandas del dólar
Pero hay más. A pesar de la intervención activa del Tesoro, el Gobierno mantiene su postura de que el régimen de bandas cambiarias continúa vigente sin alteraciones. Según Furiase, las ventas de dólares por parte del Tesoro son puntuales y temporales, motivadas por la tensión preelectoral en los mercados, y no implican un cambio en el esquema de flotación establecido. El funcionario del equipo económico enfatizó que estas operaciones no utilizan reservas del BCRA ni fondos del FMI, sino que buscan aportar liquidez para mitigar el ruido político, al tiempo que reafirmó que las bandas siguen operando como marco regulatorio.
Sin embargo, el mercado ya había detectado movimientos la semana pasada, con estimaciones de la consultora 1816 que sugerían ventas de u$s300 millones por parte del Tesoro en las últimas dos semanas, inicialmente justificadas como operaciones para provincias con vencimientos de deuda. Este martes, el Tesoro volvió a intervenir, logrando una contención temporal del dólar, aunque persisten dudas sobre la capacidad de sostener estas operaciones en el tiempo sin comprometer los recursos fiscales. Esta insistencia en la continuidad del sistema de bandas plantea un debate sobre la naturaleza de la intervención.
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