Los números redondos, en el caso del Merval en cada centena que está cercana, suelen imponer algunas sensaciones diferentes a cuando se está en tramos comunes del índice. Es casi para una tarea psicológica desentrañar esto, pero lo que importa para el mercado es que se da de tal modo. Y, en la ocasión, se refiere a poder derribar una nueva frontera redonda -la del «600»- que ya se ha visto superada en algunos de los impulsos, pero retorna después, en un rebote contra ese techo, a valores inferiores y en la línea de los «590». En la víspera, llegada la novedad del «acuerdo» con el FMI -sobre el que se guardaban ciertas dudas en el recinto, sobre pagos, devoluciones y otras yerbas- el Merval logró sobresalir respecto del mundo. En general, un día, un día bastante pobre para otros recintos...
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El resultado se debe tomar con alguna cautela, en virtud -primero- de un volumen que no se expandió en función de la suba de precios ponderados, quedando con $ 27 millones para acciones, de los $ 38 millones totales. Segundo, porque las plazas realmente movidas no acompañaron a subas menores. El Grupo Galicia quedó más bien en baja; el papel de PC tocó $ 2,50, pero concluyó a $ 2,46, ayudando a la nómina clásica la suba de Tenaris, con casi 5 por ciento. Al concluir, 1,6 por ciento de sumatoria para un buen andar del mes, con máximo en «606» y volviendo a los «596», después. Viernes, mercado que deberá basarse en Sinac, seguramente.
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