Llega desde 1 de mayo electricidad de Brasil

Por la crisis energética, durante un período de 60 a 75 días, la industria tendrá la mitad del gas que necesita para funcionar, porque 50% está contratado en forma interrumpible. Si se imagina un invierno de temperaturas muy frías en forma persistente, los cortes se podrían extender, y hay riesgo de racionamiento eléctrico. Entre los paliativos puestos en marcha por el gobierno, esta semana licitan en Brasil electricidad para la Argentina, lo que permitirá que finalmente Embalse salga para mantenimiento el 30 de abril.

Daniel Cameron

El gobierno de Brasil licitará esta semana la venta de 500 megavatios de electricidad a nuestro país para que estén disponibles a partir del 1 de mayo. Esa energía permitirá que finalmente la central nuclear de Embalse salga de servicio para mantenimiento el próximo viernes 30, tras haberse postergado la parada desde mediados de marzo.

En Brasil habrá dos licitaciones: una para energía hidroeléctrica, más barata, y otra para energía generada por centrales térmicas. En ambos casos, pueden presentarse empresas públicas y privadas, y ganará el que oferte el precio más bajo.

Se licitan ambos tipos de energía, pero la hidroeléctrica queda sujeta a la disponibilidad hidráulica de Brasil, es decir que se podrá concretar la venta a la Argentina luego de que el mercado interno esté abastecido. Si no se puede concretar la operación con hidroelectricidad, se realizará la compra de energía producida con combustible líquido, pero esto no se sabrá hasta último momento.

Por otra parte, la energía estará disponible para la fecha en que la Argentina la requiera. Puede ocurrir que en lo que resta de abril mejore la hidraulicidad de Salto Grande y de Yacyretá por lluvias, y la demanda eléctrica pueda seguir abasteciéndose con la oferta interna por lo menos durante mayo.

• Acuerdo

Estas son las condiciones pactadas por el secretario de Energía, Daniel Cameron, con la ministra de Minas y Energía de Brasil, Dilma Rousseff, en un encuentro que mantuvieron a fines de marzo. En ese momento, la Argentina había pedido un despacho de emergencia al gobierno de Lula Da Silva, debido al crecimiento de la demanda por las altas temperaturas y la falta de gas para abastecer las centrales térmicas.

El despacho de emergencia duró cuatro días y permitió dar marcha atrás con la baja de la tensión, que se había dispuesto el lunes 29 de marzo y duró menos de 24 horas. Esa electricidad se paga con el mismo producto, y ya fue casi totalmente reintegrada.

Pero el esquema está concebido sólo para circunstancias excepcionales en alguno de los países.

Aunque el gobierno argentino buscó que rigiera el mismo sistema aunque se tratara de una importación por 30 a 90 días, el gobierno brasileño no aceptó y ofreció, en cambio, la licitación que se hará esta semana.

La energía proveniente de Brasil ingresará por la interconexión instalada por la española Endesa para exportarle electricidad a ese país. Por ese cableado pueden ingresar en el sistema interconectado nacional unos 300 megavatios si Yacyretá opera a plena capacidad, pero si la represa está generando por debajo de 50%, como ocurre actualmente por falta de agua, pueden ingresar entre 500 y 600 megavatios.

Precisamente, la energía de Embalse, que es la que saldrá del sistema el 1 de mayo, es de unos 650 megavatios, así que prácticamente quedaría neutralizada la salida.

• Solidaridad

Ayer, el gobernador del estado brasileño de Paraná, Roberto Requiao, anunció la intención de vender energía hidroeléctrica a la Argentina «a un precio solidario» ya que, según aseguró, la electricidad «está sobrando» en esa región, y propuso la total apertura del mercado brasileño a su socio del Mercosur para ayudarlo a superar la crisis.

«Ya está la línea para enviarles la energía hidroeléctrica, que en Paraná está sobrando. Yo ya hice esa oferta al gobierno nacional (brasileño), que es el que está manejando el tema», dijo Requiao. A pesar de estas declaraciones, la oferta del gobernador entrará en la licitación y quedará sujeta a las necesidades del sistema eléctrico brasileño, ya que en otras regiones del país habría baja hidraulicidad.

El gobernador sostuvo que el costo de producción de la energía es de 3 dólares por megavatio y que está dispuesto a vendérsela a la Argentina «a un precio solidario», porque «no queremos explotar la situación de un país que está haciendo un esfuerzo enorme para sobrevivir».