15 de junio 2007 - 00:00

Lo que se dice en las mesas

  • Más relajados estaban ayer los operadores de bonos y las acciones con el repunte observado en todas las cotizaciones. Marcaron un dato que habrá que verificar: el máximo alcanzado para la tasa a 10 años en EE.UU. el miércoles a 5,33% difícilmente se supere en el corto plazo. Hasta esperaban que esta teoría se cumpla aun cuando el dato de inflación minorista que se difunde hoy sea negativo. Pero hubo más datos, buena parte de ellos, surgida de una visita de inversores al países, invitados por un banco español.   

  • El cupón del PBI se disparó ayer confirmando otra teoría imperante en la plaza: cada vez que retrocede fuerte su cotización como lo hizo este martes y miércoles, es oportunidad de compra. Es que este papel cotiza como si fuera una acción de Argentina SA, ya que paga a inversores en función del crecimiento de la economía y gran parte de sus tenedores es de largo plazo, es decir, que apuesta a que en los próximos meses muestre un mayor rendimiento. Si los vendo, ¿qué se puede comprar?, alertó el jefe de mesa de una entidad líder europea. Al mismo tiempo, remarcó lo siguiente: hay una fuerte sensación de hartazgo entre inversores institucionales del exterior con la Argentina tras la última manipulación del INDEC. Una frase de un operador de un hedge fund en Miami la resume: «Me aplicaron quita de 65% de la deuda en 2005 y ahora, con lo que me quedó, me rasuran de nuevo». Por ello hay que separar la suba que muestran los títulos argentinos de lo que es la liquidez internacional. El alza de los papeles es simple contagio de lo que sucede en todas las plazas del mundo, de las que no se pueden quedar muy rezagadas las cotizaciones. Eso es lo que sostienen los operadores.

  • El BBVA, de la mano del economista José María Barrionuevo (antes en Barclays), trajo inversores al país para conocer in situ las perspectivas. Desfilaron por un hotel céntrico diferentes expositores que dieron su visión de lo que puede ser la Argentina tras las elecciones presidenciales. Básicamente, se quedaron con lo que es algo seguro ya: la inflación seguirá en altos niveles por lo menos por dos años más. Claro que por lo ya visto en el INDEC, no significa que sea atractivo comprar bonos indexados. En este sentido, trascendió que este mes nuevamente se está produciendo una fuerte alza en los alimentos y bebidas, que sería de 1% sólo por lo ya observado en la primera quincena. Frutas y verduras se están disparando 9 y casi 6% respectivamente. Estos son relevamientos que hacen consultoras económicas para tratar de anticipar el dato del INDEC. Pero ahora resulta poco útil. Es más: si se quiere anticipar el dato del IPC (Indice de Precios al Consumidor), hay que aplicar la ley Moreno (en referencia al secretario de Comercio Interior), que simplemente al dato de igual mes del año anterior se le resta una décima.

  • Se sigue mirando de cerca lo que está haciendo Martín Redrado en el Banco Central. Trasciende información de los almuerzos que regularmente mantiene con economistas de la plaza. En ese sentido, está claro que una suba de encajes bancarios sería la última medida por adoptar. Quedó a la vista, además, con la reciente alza de la tasa de pases, mecanismo a través del cual sale a absorber pesos de circulación. ¿Cumplirá su propio Programa Monetario? Sí, pero estará en la parte superior de las bandas que se impone la entidad monetaria. En este sentido, se observa, además, un cambio: el Banco Nación, si bien no sale a asistir en la compra de dólares al BCRA, sí es ya un gran acreedor por las Lebac y Nobac que tiene en cartera. Es más, a efectos de no generar déficit cuasi fiscal, hasta podría el Nación no cobrarle intereses por esos papeles en cartera. Son versiones circulantes en la plaza.
  • Dejá tu comentario

    Te puede interesar