13 de junio 2007 - 00:00

Lo típico: se culpa a China o a "el Viejo"

Lo típico: se culpa a China o a el Viejo
Fue una dura lucha (la Bolsa arrancó abajo, pero trepando, volvió a caer, a las dos de la tarde entraba en terreno ganador y se anotó lo peor hacia el cierre), pero -como diría un perdedor-al final arrasaron los malos (de los 147 grupos industriales del S&P 500, sólo cuatro cerraron en suba) y el Dow retrocedió 0,97%, a 13.295,01 puntos (a una unidad del mínimo del día). Es claro que lo sucedido da pie para hablar mucho de lo bursátil, pero como ha venido (y seguramente continuará) sucediendo, el tema de la tasa -que cerró en 5,249% anual el máximo desde mayo de 2002- acaparó completamente el escenario. Algunos "fanas" de uno u otro lado trataron de vincular lo sucedido a las palabras de Alan Greenspan, quien, por un lado, explicó que la suba de tasas es una cuestión cíclica (sin que se pueda determinar aún el techo) y, por el otro, que no le preocupa nada la venta de treasuries y otros activos norteamericanos por parte de los bancos centrales extranjeros.

  • Argumentos

  • Otros, en cambio, apuntaron a la inesperada suba de los precios en China (y, en menor medida, en Inglaterra) y de algunos alimentos ( leche, maíz, trigo, etc.), lo que vincularon a los reportes de precios mayoristas y minoristas que se difunden el jueves y el viernes.

    En realidad, poco importan los argumentos (o las excusas) lo concreto es que con un bajo volumen el Dow retrocedió por primera vez en tres ruedas. Respecto del incremento del costo del dinero circulan tres argumentos principales: a) sube por el incremento inflacionario -malo-, b) por la expansión económica -bueno-y c) por un reajuste estructural del mercado -bueno pero doloroso-. Como tradicionalmente hay una demora de casi tres años entre los movimientos de las tasas y su reflejo en la mortalidad de las emisiones, el corrimiento de los inversores a los plazos más cortos asegura una "canilla" de dinero a bajo costo (especialmente, desde el sector bancario) y la suba de tasas implica para muchos emisores una merma de pasivos, lo que sucede es en principio menos dramático de lo que parece. Pero no por eso menos preocupante.

    Dejá tu comentario

    Te puede interesar