Los salarios crecieron en promedio 2,3 por ciento en julio respecto del mes anterior, y acumularon en el año un aumento de 11,8 por ciento, informó ayer el INDEC. Las remuneraciones que más subieron en ese período fueron las del sector privado registrado, en 2,9 por ciento, seguidas por las del no registrado (conocidos como trabajadores «en negro»), en 1,7 por ciento y, por último, las de los empleados del sector público, en 1,2 por ciento.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
De iniciarse una nueva ronda de negociaciones salariales, tal como varios sindicatos amenazan, en los próximos meses las remuneraciones de los trabajadores registrados deberían aumentar un poco más. Otro factor que hará que se incrementen los salarios es que de las últimas paritarias (que terminaron entre marzo y abril) todavía quedan pendientes subas que se darán en agosto, setiembre, octubre y noviembre, según los casos.
Todos los incrementos se ubicaron por encima de la inflación oficial, que pese a los intentos desde el INDEC de querer transmitir credibilidaden sus números, casi nadie confía hoy en el Indice de Precios al Consumidor. Para julio, la variación del IPC había sido de 0,4 por ciento, una de las más bajas del último año y medio. De considerar ese incremento, se llegaría a la conclusión de que creció el poder adquisitivo ya que los salarios, según los cálculos oficiales, subieron más que los precios.
Acumulado
Sin embargo, las estimaciones privadas e incluso las de las provincias que relevan los precios de manera oficial, pero que no dependen del INDEC, situaron la inflación en más de tres veces la difundida por el organismo dirigido por Ana María Edwin. Es así como en julio sólo los trabajadores del sector privado habrían mejorado su poder de compra.
En los primeros siete meses, los salarios acumulan una suba de 11,8 por ciento, más del doble del dato de inflación oficial de 5 por ciento para ese período. No obstante, si se tienen en cuenta las variaciones de los precios estimadas por las encuestadoras privadas, que rondarían en 20 por ciento entre enero y julio de este año, el nivel promedio de los salarios habría crecido cerca de la mitad de los precios, por lo que perdieron poder de compra.
Según las cifras difundidas por el organismo, los salarios de los trabajadores en negro son los que más subieron en los últimos 12 meses, con un alza de 35,1 por ciento. A su vez, el nivel salarial en la economía formal creció en ese período 24,1 por ciento, y las remuneraciones del sector estatal se ubican en 22,8 por ciento por encima de los valores de julio del año pasado.
Además de los aumentos ya pactados, los analistas proyectan para los meses siguientes nuevas subas en el índice de salarios a partir del incremento en las asignaciones familiares y las modificaciones en el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. La Argentina inició operativo seducción. Pero hay desconfianza en manejo de la política y de la economía.
Dejá tu comentario