26 de mayo 2020 - 00:00

Argentina entre dos realidades: una parte se reactiva y la otra espera

A pesar de la cuarentena, en las últimas semanas se flexibilizaron algunas limitaciones y muchos rubros pudieron volver a producir. Se espera para mayo un rebote en los niveles de actividad.

Alberto Fernández junto a Axel Kicillof en Volskwagen.

Alberto Fernández junto a Axel Kicillof en Volskwagen.

Imagen: Provincia de Buenos Aires

Con estrictos controles sanitarios, fábricas de distintos sectores retornaron al trabajo durante las últimas semanas, lo que hace prever a los analistas que en mayo podría darse un rebote en el nivel de actividad económica luego del desplome sufrido en abril. Hay, de todas formas, muchas que aún esperan su turno para volver a producir.

En base a datos del Ministerio de Producción Bonaerense, el 40% de las plantas ubicadas en la provincia pudieron retomar sus tareas. No es menor si se tiene en cuenta que allí se concentra el 51,5% del total del país.

Según el Índice de Producción Industrial de Orlando Ferreres, en abril se registró una contracción del 27% interanual, acumulando para el primer cuatrimestre del año un retroceso del 10,1%. La medición desestacionalizada, en tanto, evidenció una baja del 16,9% en relación a marzo. “La de abril es la caída más grande del índice (desde 1993). El nivel de producción es el más bajo desde 2002”, analizó en diálogo con Ámbito Financiero Fausto Spotorno, director de la consultora. De cara lo que podría ocurrir con los números de mayo, el economista señaló: “Como dato claro, tenemos que aumentó el consumo eléctrico. Las automotrices están empezando a abrir y producir y eso mejora la actividad económica. Estimo que va a haber algún rebote en la industria, pero igual estamos hablando de una caída interanual grande, en torno al 25%”.

El Centro de Estudios para la Producción del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación señaló que “el camino hacia la normalización económica” se visualiza en un indicador clave. “Por ejemplo, la demanda de energía eléctrica en la industria está mostrando una creciente reactivación. De acuerdo a Cammesa, la demanda energética de las grandes firmas productoras de materiales para la construcción cayó 93,7% en la semana posterior al 20 de marzo. Hoy esa caída, comparada contra la semana previa a la cuarentena es del 34,9%. En las grandes empresas productoras de papel y madera, la demanda energética -tras caer 37,2% en los primeros días de la cuarentena- está actualmente en niveles similares a los de mediados de marzo. Las industrias metálicas también están teniendo mayor actividad respecto a la de fines de marzo. Cifras similares se observan en las grandes firmas textiles: en la actualidad recortan 49,9% respecto a la “precuarentena”, cuando tras el 20 de marzo esa cifra era de una baja de 84%”.

Si bien algunos sectores permanecen paralizados, en otros las limitaciones se fueron flexibilizando y están habilitados para operar. Mediante la Decisión Administrativa 886/2020, el Gobierno autorizó ayer el regreso de actividades en nueve distritos de la Provincia. Es así que en Lanús, Hurlingham, Tigre, Malvinas Argentinas, San Miguel, Berazategui, Tres de Febrero, Cañuelas y General Las Heras, podrán retomar el trabajo las ramas relacionadas con la metalurgia, la industria del plástico, autopartes, maquinaria y equipos, fabricación de maquinaria para la producción de alimentos, empresas de electrodomésticos y producción de equipos de transporte.

La Jefatura de Gabinete, en tanto, rechazó solicitudes de otros distritos que, en su gran mayoría, pidieron la reapertura de distintos actores del sector comercial: es el caso de La Plata, Marcos Paz, Pilar, Exaltación de la Cruz y General Pueyrredón.

La semana pasada, el intendente de La Matanza Fernando Espinoza autorizó la reapertura de 53 fábricas en el distrito. Entre las plantas a las que se les permitió volver al ruedo, se encuentran las de Mercedes Benz en la localidad de Virrey del Pino (que reabrirá hoy) y Acindar, en La Tablada.

Al analizar algunos de los sectores que pudieron retomar su actividad, se destaca el automotriz. A comienzos de mayo, volvió a operar la planta que fabrica los motores Scania en Tucumán; y las cajas de cambio y componentes de Volkswagen en Córdoba. La planta de la firma alemana en Pacheco, donde produce la camioneta Amarok, también reabrió la semana pasada. Toyota retomó la producción en las pickups Hilux y SW4 en de Zárate. Mientras que Renault, en Córdoba, reabrió para el sector de estampado. También la semana pasada volvió a producir Fiat Chrysler Automóviles Argentina (FCA), en Córdoba.

Por su parte, la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac) informó que de una muestra de 70 autopartistas relevadas, 30 tienen autorización para comenzar sus trabajos y el resto aguarda respuesta para poder hacerlo. Entre las retomaron la producción, la compañía Pirelli volvió a fabricar neumáticos en su planta de Merlo. Así como la autopartista Taranto, en sus plantas de La Plata y Morón.

El municipio de Pilar autorizó el 22 de mayo a la British American Tobacco (ex-Nobleza Piccardo) a retomar la fabricación de cigarrillos para sus marcas Lucky Strike, y Camel. La otra gran fábrica del sector, Massalin Particulares (Marlboro, Philip Morris y Chesterfield) ya operaba desde el 12 de mayo tras recibir luz verde del municipio de Merlo.

También fueron autorizados a abrir luego de la extensión anterior del aislamiento algunas empresas de la industria textil, entre las que se encuentran Puma Sport Argentina y Ricoltex, integrante del Grupo Ritex en La Rioja y Alpargatas en Tucumán.

Dentro de la rama metalúrgica, quedaron habilitadas para retomar la actividad la fabricante de ollas y sartenes Essen Aluminio S.A. (en Santa Fe) y Johnson Acero (Entre Ríos). En cuanto a la producción de electrónica y electrodomésticos, Alladio S.A., empresa productora de lavarropas y secarropas, ingresó a la lista de fábricas que obtuvieron el permiso, al igual que la fabricante de calefones Orbis en la zona norte de Buenos Aires.

En tanto, al ser consideradas esenciales, las principales plantas alimenticias del país nunca cesaron sus actividades. Son los casos de, por ejemplo, la láctea Mastellone Hermanos, Molinos Río de La Plata, Arcor y Molinos Cañuelas. Tampoco se detuvo el trabajo en el sector agroindustrial y el frigorífico.

Por el contrario, una de las ramas que todavía no puede volver a la actividad en la Provincia de Buenos Aires es la construcción. Esta medida afecta a las proveedoras de insumos, como es el caso de la fábrica de cerámica y sanitarios Ferrum, con plantas en Pilar y Avellaneda, que anunció que sus actividades continuarán paralizadas al menos hasta el 31 de mayo.

Según señalaron fuentes del sector, tampoco se autorizó el retorno al trabajo en algunos casos para la confección de ropa y calzado. Tal es la situación de Grimoldi, que tiene su fábrica en la provincia de Buenos Aires, y está parada desde que comenzó la cuarentena.

El sector comercial continúa en compás de espera en la Provincia, donde desde el 20 de marzo están habilitados sólo los negocios denominados esenciales (principalmente en el conurbano). Distinto es el caso del comercio en la Ciudad de Buenos Aires, donde luego de dos semanas de flexibilización, a raíz de la propagación del coronavirus se dio marcha atrás y se dispuso el cierre de los locales ubicados en las calles comerciales más concurridas.

Quizá los sectores más postergados son los servicios y las profesiones liberales. El sector del turismo, así como el transporte de media y larga distancia, se encuentran paralizados. Mientras que el rubro gastronómico opera sólo a través de delivery. No se les permite esa modalidad a los shopping, que permanecen cerrados. El entretenimiento, con teatros y cines a la cabeza, es presumiblemente una de las ramas que más tardará en volver a la normalidad.

Indicadores

Al analizar los principales indicadores de abril se observa, según el Informe de la Producción Industrial de Ferreres, que el sector de “alimentos, bebidas y tabaco” mostró una contracción del 10,9% respecto al mismo mes del año anterior. En el caso de “Maquinaria y Equipo”, la contracción anual alcanzó el 65,0%, como resultado de la nula producción de automotores y de electrodomésticos. Por su parte, varias plantas de maquinaria agrícola retomaron la actividad durante abril, beneficiadas en parte por estar ubicadas en pueblos del interior sin casos de coronavirus y con menores restricciones. El abril, la producción de metales básicos se desplomó un 61,8%.

“Durante el mes de mayo, las restricciones en varias ramas fueron flexibilizadas, y sectores que detuvieron su producción durante abril, están reactivando sus plantas. Así, esperamos que abril será el punto crítico de la crisis, y que en los próximos meses veremos una recuperación. Forma y velocidad de ésta recuperación dependerá de cómo se de el levantamiento de las restricciones”, señala el informe.

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