El volumen estuvo lejos de quedar entre los más significativos del año. Aun así, y con apenas 1.390 millones de papeles operados en el mercado tradicional y 1.800 en el electrónico, las blue chips se las arreglaron para quedar en el punto más alto desde junio de 2001. Es claro que 0,52% que ganó el Promedio Industrial al cerrar en 10.815,89 puntos, o 0,28% que ganó el NASDAQ, lo podemos vincular con la idea de que el martes se " largó" el tradicional rally de Navidad, o con el desplome de 3% en el precio del petróleo, que luego de conocerse un sorpresivo incremento en los inventarios de crudo cayó a u$s 44,24. Claro que esto último tuvo también una contrapartida en la merma que experimentaron el sector petrolero, el gasífero y el aurífero, que pesaron frente a las subas de las aerolíneas, las farmacéuticas y los comercios minoristas. Si bien la revisión ascendente del PBI a una tasa anualizada de 4% es positiva, en la medida que fue disparada por la merma en las importaciones y se dio con un ligero repunte de los precios minoristas, afectó poco y nada a los tenedores de acciones. Aunque esto no sea cierto para los bonos del Tesoro, cuya tasa de 10 años trepó a 4,2%, y para el dólar que continuó cediendo terreno para quedar en u$s 1,3391 por euro y 104,18 yenes. Es cierto que desde octubre el Dow alcanza a ganar 10%, colocándonos según marca la tradición en un "bull market". De todas formas existe algo así como un consenso a que la semana que viene si por algo ha de caracterizarse es por la calma de compradores y vendedores. Lo de Microsoft importa más como precedente que por su valor económico.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Dejá tu comentario