11 de septiembre 2007 - 00:00

Trigo: reclaman a Moreno liberar las exportaciones

Guillermo Moreno
Guillermo Moreno
Desesperados porque el cierre de los registros de exportaciones de trigo no les permite aprovechar la buena racha de los precios internacionales, los exportadores de cereales redactaron un «proyecto de normalización del mercado» y se lo presentaron al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

El esquema redactado por los exportadores, y que por ahora no contaría con el entusiasmo de Moreno, prevé la apertura de los registros de exportación del cereal, cerrados desde marzo para frenar la estampida del trigo en el mercado interno que terminaría afectando el valor de la harina y el pan. Prevé también la intermediación de las Bolsas de Cereales en un esquema complejo y burocrático que fue redactado en cinco carillas. La idea de los exportadores es reemplazar el actual esquema de compensaciones impuesto por el gobierno que subsidia a productores y molineros, quienes deben presentarse juntos a reclamar su pago.

El comercio de trigo al exterior se encuentra restringido ya que, según la teoría del gobierno, el millón y medio de toneladas aún en poder de los productores es necesario en el mercado local para abastecer las necesidades de los molinos que venden trigo para panificación.

Mientras Moreno repetía, dos semanas atrás, que podrían aumentarse las retenciones a la exportación de trigo previo a la apertura de los registros, algunos exportadores de buena llegada al gobierno comenzaron a redactar un plan que ya fue debatido el viernes en el seno de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. El sector granario se compromete a «abastecer a molinos harineros para satisfacer la demanda de harina a los precios pautados por el gobierno; que los productores reciban los precios a la paridad internacional para fomentar una mayor siembra y, además, mantener los registros de exportación abiertos para no deprimir la demanda», dicen en la presentación.

El esquema presentado es calificado como de «difícil control» por quienes conocen los vericuetos del comercio de granos, ya que plantearía muchos trámites, involucra a la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario ( ONCCA) y termina dando mucho poder a las Bolsas que emitirían los certificados de venta y, en definitiva, abrirían las barreras de la exportación, sostienen quienes analizaron ya el proyecto.

  • Certificado

    Los productores, acopiadores, corredores, cooperativas y exportadores venderían el trigo a molinos al valor oficial recibiendo un certificado de venta del molino que será la base para recibir por intermedio de las Bolsas la diferencia de precio entre la paridad internacional informada diariamente por la Secretaría de Agricultura y el precio oficial de venta al molino. Podrá exportar libremente el trigo quien presente dicho certificado. Por ejemplo, quien vuelque 1.000 toneladas de trigo al mercado interno será subsidiado y, además, estará autorizado a exportar un tonelaje similar o mayor de cereal, según se defina. Moreno ya había pedido a los empresarios exportadores que vuelquen en el mercado 20% del volumen de trigo ya registrado -casi 9 millones de toneladas de trigo de la campaña 2006/ 07-, 1,8 millón de toneladas que cubrirían las necesidades de consumo del país sin alteración en los precios de la harina, y en consecuencia, del pan.
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