La Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) exigieron el martes a Grecia "más esfuerzos" en contrapartida a su rescate financiero, aunque no descartaron darle más tiempo para reembolsar el préstamos que le acordaron en mayo pasado.
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Tras diez días de misión para estudiar la marcha del plan de ajuste aplicado por el gobierno socialista, altos funcionarios de estas dos instituciones y el Banco Central Europeo (BCE) felicitaron a Atenas por "haber alcanzado los objetivos previstos hasta el momento", sin olvidar la exigencia de una profunda reforma en el sector de la salud, de las empresas pública y la fiscalidad.
"El programa de ajuste de la economía griega alcanzó los objetivos previstos hasta ahora", dijo Poul Thomsen, representante del FMI en una conferencia de prensa en Atenas. "El peligro principal actual está vinculado a la posibilidad de hacer avanzar las reformas estructurales" en materia fiscal y de mercado laboral, agregó, aclarando que el programa "se encuentra en un punto crucial".
La tercera entrega (9.000 millones de euros) del préstamo de los países de la Eurozona y del FMI concedido en mayo pasado, que alcanza en total la suma de 110.000 millones de euros, será liberada en diciembre después de la aprobación del informe conjunto sobre las finanzas de Grecia.
La cuarta entrega, de un monto de 15.000 millones de euros, prevista antes de marzo del 2011, dependerá de la realización de las reformas estructurales indicadas. Sin embargo, la UE, el BCE y el FMI están preocupado por la "ineficacia" del sector de la salud comparado con otros países europeos y "la carga que representan para la economía las empresas públicas con sus importantes pérdidas". Además, insisten en que "se refuerce la gestión de la recolección de impuestos".
Entre las exigencias de estas instituciones está que Grecia aplique el principio acordado en mayo para reemplazar a solo uno de que cada cinco funcionarios que se jubilen. Si bien Grecia va camino a alcanzar su "objetivo ambicioso" de reducir su enorme déficit de 15,4% del PIB (Producto Interior Bruto) en 2009 a 9,4% previsto en 2010, la UE, el BCE y el FMI advirtieron que se deben tomar medidas adecuadas para reducir los despilfarros en el sector público. Pese a estas advertencias, Thomsen manifestó su "confianza" en los esfuerzos de Atenas y no descartó el otorgamiento de un nuevo préstamos o un plazo mayor para reembolsar el actual, como ya lo indicaron semanas atrás responsables griegos y del FMI.
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