En medio de la vorágine de la inflación galopante y la constante depreciación que azota la economía venezolana, los hogares se ven enfrentados a una dura realidad: necesitan aproximadamente 148,6 salarios mínimos al mes para apenas cubrir una canasta básica que contempla unos 60 productos esenciales.
Venezuela: se necesitan casi 150 salarios mínimos para cubrir la canasta básica
Para mitigar el efecto de la inflación, el gobierno venezolano lanzó un bono, pero se queda corto en alcance ante la voraz suba de precios y la caída real del salario.
-
Inflación: Venezuela y Argentina entre los países con niveles más altos del mundo en 2023
-
A 100 días del secuestro del gendarme argentino en Venezuela: cómo sigue la causa

En resumen, la crisis económica en Venezuela ha alcanzado proporciones alarmantes.
Esta alarmante cifra ha sido revelada por un informe emitido por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (CENDAS - FVM) y citado por la agencia Bloomberg.
El desolador panorama económico se refleja en el ascenso vertiginoso del costo de la canasta alimentaria familiar en Venezuela, alcanzando la alarmante cifra de US$522,01 en noviembre, lo que representa un desalentador incremento del 5,9% con respecto al mes anterior.
Para mitigar los estragos de esta crisis, el Gobierno venezolano implementó el llamado "Bono contra la Guerra Económica", un subsidio otorgado mensualmente a trabajadores del sector educativo, pensionados y jubilados desde principios del año 2023 por disposición de la Administración de Nicolás Maduro.
El bono contra la Guerra Económica no alcanza
Sin embargo, los montos de este bono resultan insuficientes para hacer frente a la magnitud del problema: 1.420 bolívares (aproximadamente u$s39,72) para trabajadores públicos, 1.990 bolívares (cerca de u$s55,6) para jubilados públicos y 710 bolívares (alrededor de u$s19,8) para pensionados.
Recientemente, el Gobierno anunció el inicio del pago del "Bono de fin de año contra la Guerra Económica" a partir del 15 de diciembre de 2023, destinado a los trabajadores del sector público, como un intento de aliviar la difícil situación económica.
Es desolador observar que, de acuerdo con el Cendas-FVM, desde marzo de 2022, tanto el salario mínimo como las pensiones se han mantenido estáticos en 130 bolívares, equivalente a escasos u$s3,51, lo que ha generado un deterioro significativo en el poder adquisitivo del ciudadano venezolano, ubicándolo en un preocupante 0,7%, según los datos recopilados por esta entidad.
En resumen, la crisis económica en Venezuela ha alcanzado proporciones alarmantes, dejando a numerosos hogares en una situación de extrema precariedad, con salarios y subsidios que palidecen ante la voracidad de una inflación descontrolada.
Dejá tu comentario