Era hasta ahora el último desplazamiento de una cúpula sindical resuelto por la Justicia y acompañado por el Ministerio de Trabajo.
Omar Plaini.
La intervención del sindicato de Canillitas (Sivendia) quedó ayer sin efecto por decisión de la Cámara Federal porteña, que revocó también el procesamiento que pesaba sobre Omar Plaini, su líder. La Sala II del tribunal anuló las resoluciones que había tomado en el caso el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi y devolvió al dirigente a su cargo al frente de la organización de vendedores de diarios. Fue el cuarto gremio de orden nacional en atravesar una intervención con involucramiento del Gobierno.
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Los camaristas Martín Irurzun y Eduardo Farah dictaron la falta de mérito (ausencia de pruebas para procesar o sobreseer) de Plaini en las imputaciones por su participación en la presunta adulteración de actas de una asamblea de afiliados de 2013 previa a una elección de autoridades. También fue beneficiada la escribana María Emilia Rodenas, a quien el juez Martínez de Giorgi había procesado en similares términos.
En la causa se investigan supuestas firmas apócrifas de esa asamblea (tanto por haber sido realizadas unas 300 por no más de dos o tres personas como por la aparente inclusión de personas muertas) como paso anterior a validar la reelección de Plaini como secretario general. Para los camaristas las pruebas recolectadas no demostraron cabalmente que se hubiesen falseado los documentos para asentar una asamblea ni que el dirigente y actual diputado nacional hubiera participado intencionalmente de la maniobra denunciada.
La intervención ahora dejada sin efecto fue la cuarta a nivel nacional desde la asunción de Mauricio Macri, en una saga que arrancó con el sindicato de marítimos (SOMU) y continuó con el gremio de vigiladores (UPSRA) y con el de azucareros (FEIA), resuelta por la Justicia federal y acompañada por el Ministerio de Trabajo. Los últimos dos también fueron anulados por sendas resoluciones de la Justicia laboral aunque en el caso de Upsra, el juez federal Ariel Lijo volvió a dictar su intervención por aparente acefalía.
Plaini se encontraba anoche con sus abogados en la sede del gremio, que no debió abandonar por seguir en funciones en su obra social.
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