17 de mayo 2011 - 00:00

Aprobaron rescate a Portugal (Grecia, en lista de espera)

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño
Bruselas (enviado especial) - El Gobierno de José Sócrates aceptó ayer las condiciones de ajuste que pidieron en conjunto la Unión Europea (UE) y el FMI, y finalmente Portugal tendrá su gran rescate. Cerca del mediodía, los ministros de Finanzas de los miembros del bloque y los técnicos del Fondo acordaron un programa de ayuda financiera por 78.000 millones de euros, a cambio de la promesa portuguesa de reducir los gastos en servicios sociales, bajar los subsidios a su industria, subir el IVA y aplicar un severo programa de flexibilización laboral. Menos suerte tuvo, al menos hasta ayer, Grecia. En la misma reunión los ministros no pudieron ponerse de acuerdo en los montos ni en las medidas que debería adoptar el Gobierno de George Papandreou.

El encuentro de ayer en esta ciudad tuvo un condimento extra: no estuvo presente Dominique Strauss-Kahn, detenido en Nueva York. No es un dato más. Strauss-Kahn venía a participar de la reunión con la premisa de reducir todo lo posible las exigencias fiscales y sociales al Gobierno de Sócrates. Precandidato a la presidencia de Francia por el Partido Socialista, y hasta el domingo pasado con ciertas posibilidades ante Nicolas Sarkozy, Strauss-Kahn tenía en su programa personal pelear por la mayor cantidad de dinero posible para Portugal, Grecia e Irlanda, con las menores condiciones exigidas. Como socialista, presumía que su rol de director gerente del FMI con sensibilidad política y fiscal podría hacerle ganar votos dentro de su país. Ya sin Strauss-Kahn, y con el número dos del Fondo John Lipsky desde Washington dirigiendo telefónicamente la posición del organismo ayer en Bruselas, nada hizo que se reduzca el severo plan de ajuste. Lipsky, para demostrar que está al mando, eligió como reemplazo físico de Strauss-Kahn a una directora general adjunta encargada de Europa, Nemat Shafik, economista que trabaja personalmente con el norteamericano desde hace años.

Portugal se convierte así en el tercer país de la eurozona que recibe asistencia financiera tras Grecia (110.000 millones de euros) e Irlanda (85.000 millones). De los 78.000 millones de euros, 52.000 millones corresponden a los europeos y 26.000 al FMI, que cobrará un interés de entre el 4,25% y el 5,25%. El precio que cobrará la UE no se ha hecho público, pero estará por encima del 5,5%, según dijo ayer el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn.

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