- ámbito
- Edición Impresa
Audaz apuesta de Italia a la reconciliación

Giorgio Napolitano
Benedetta y Luca Tobagi, hijos del periodista del Corriere della Sera Walter Tobagi, asesinado en 1980,publicaron en la ocasión una carta abierta señalando que la semilla de esperanza que su padre había visto «en la presencia de muchos jóvenes en el funeral de tres policías, pocos meses antes de ser asesinado, se renueva» ahora en la ceremonia en el palacio presidencial. «La libertad individual de admitir o no un error, de conceder o no un perdón -escriben los Tobagi- será siempre respetada, pero no debe justificar obstáculos en el desarrollo de un proceso de reconciliación y progreso civil. Una democracia libre y madura no puede más que rechazar la violencia y las ideologías que la alimentan, pero debe ser capaz de aceptar y reintegrar», dijeron.
La presidenta de la Asociación de Familiares de las Víctimas, Franca Dendena, recordó que el atentado al banco milanés fue el inicio de una etapa en la cual «se entrelazaron diversas tramas destructivas: de un lado, la derecha neofascista, con connivencia incluso en el seno del aparato de Estado, del otro, la izquierda extremista y revolucionaria». El saldo fue de casi 400 víctimas fatales, entre ellas Aldo Moro, dos veces primer ministro de Italia, secuestrado y asesinado por las Brigadas Rojas en 1978.
Napolitano, en tanto, manifestó su deseo de que ese encuentro marque una reconciliación, de modo que, «aunque sea difícil, penoso, duro», se pueda «mirar hacia adelante sin olvidar», pero «superando cualquier rencor instintivo».
Ahora bien, Napolitano, que en el pasado militó en el Partido Comunista, criticó toda teoría de la justificación: «No se puede confundir la destrucción, el ataque criminal al Estado y a las personas, con manifestaciones de disenso o de contestación política». El presidente italiano condenó tanto «el rechazo y la negación» de estos hechos, como «la lectura romántica de los actos sangrientos de este período». Ni una ni otra actitud «son aceptables», afirmó.
Dejá tu comentario