23 de octubre 2017 - 00:00

Cambiemos ganó en primera sección y achicó en tercera

La zona norte fue elemental para alcanzar la victoria a nivel provincial, mientras que los votos conseguidos en Lanús y Avellaneda sirvieron para disminuir la distancia y sumar.

Caciques. Gabriel Katopodis no logró revertir el resultado de las PASO y cayó ante Cambiemos.
Caciques. Gabriel Katopodis no logró revertir el resultado de las PASO y cayó ante Cambiemos.
El conurbano, el cuarto oscuro más grande del país, cambió de foco. Luego de una reñida elección en las PASO, más del 25 por ciento del electorado nacional sentenció los resultados. A diferencia de lo que fueron las elecciones de agosto, Cambiemos logró romper el empate técnico en la primera sección y consiguió una diferencia de votos elemental para sumar a nivel provincial.

Una distancia que también tuvo gusto a triunfo en la tercera sección, donde los candidatos de Macri lograron achicar la diferencia de manera notable para lograr otro golpe de efecto.

La zona norte del conurbano fue un bastión electoral clave para Cambiemos. Jorge Macri y Gustavo Posse, intendentes de Vicente López y San Isidro respectivamente, lograron sumar en sus distritos más del 60 por ciento de los votos y revalidaron su condición -ambos coquetearon con ser candidatos a gobernador en su momento-. En Tigre y San Fernando, zona que supo ser massista, el macrismo quebró el triple empate de la primera vuelta entre Cambiemos, Unidad Ciudadana y 1País, y sacó una ventaja provechosa. Una distancia que fue clave para ganar la primera sección por una ventaja que no era imaginada ni por los más venturosos.

Pero no todas las victorias sucedieron en territorios locales. Cambiemos pudo agrandar la distancia conseguida en las PASO y se quedó con General San Martín, partido donde manda Gabriel Katopodis, quien se vio claramente perjudicado por su coqueteo con Florencio Randazzo -uno de los sindicados como responsable de la derrota kirchnerista-.

El oficialismo provincial también obtuvo una amplia ventaja en San Isidro, donde gobierna Gustavo Posse, y en Vicente López, donde el macrismo ganó por el 60% de los votos.

Los grandes triunfos conseguidos por Unidad Ciudadana en Merlo Gustavo Menéndez, Malvinas Argentinas Leo Nardini y José C. Paz Mario Ishii, no alcanzaron. Tampoco lo conseguido en Moreno, cuna de Walter Festa.

En la tercera sección, de clara estirpe peronista, Cambiemos redujo la distancia de la primera vuelta y de esa manera sumó muchos votos en distritos populosos como Lanús y Avellaneda. En este último, donde se llevó a cabo el gran acto final de Cristina de Kirchner, el intendente Jorge Ferraresi quedó en evidencia como uno de los grandes perdedores de la elección pese a que Unidad Ciudadana se impuso por un porcentaje menor al tres por ciento. Algo similar ocurrió en Lomas de Zamora, donde el macrismo obtuvo más de 200 mil electores y le puso límites al recorrido político de Juan Manuel Insaurralde.

La excelente performance lograda en La Matanza incluso más alta que en las PASO, donde casi uno de cada dos electores se inclinó por Unidad Ciudadana, no fue suficiente para el cristinismo. La intendente Verónica Magario casi logra lo que no pudo ningún candidato kirchnerista en el Conurbano: obtener el 50 por ciento de los votos .

Tampoco lo conseguido en Berazategui Juan Patricio Mussi y Almirante Brown Mariano Cascallares, donde también revalidaron su liderazgo.

Si hubo un perdedor dentro de los ganadores fue Martiniano Molina. En Quilmes, donde hay 450 mil votantes, Cambiemos no pudo quedarse con el resultado general de la elección.

Cambiemos logró una victoria imponente en la provincia y se quedó con siete de las ocho secciones.

En lo que refiere al Senado provincial, el macrismo sacó más de 40 puntos en la primera sección y se quedó con cinco de las ocho bancas mientras que tres se fueron para Unidad Ciudadana.

En el Congreso de la rovincia, el kirchnerismo logró un 43 por ciento en la tercera sección y se quedó con ocho diputados. Siete para Cambiemos, una para 1País y otra para izquierda -resta definir una-.

De esta manera, el macrismo provincial tendrá una legislatura mucho más cómoda para poder gobernar.

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