20 de mayo 2009 - 00:00

Carrió le abrió otra vez la puerta a Ocaña

Margarita Stolbizer
Margarita Stolbizer
Elisa Carrió se metió ayer de lleno en la interna del Gobierno al punto de llegar a asegurar que está esperando el regreso a su fuerza de la ministra de Salud, Graciela Ocaña. Para abundar en la campaña, llegó también a festejar la salida de su personaje del programa Gran Cuñado «para poder volver a caminar junto a Gerardo Morales», como bromeó durante la mañana.

El broche de ayer fue la visita de Carrió, junto a Margarita Stolbizer, a los almuerzos de Mirtha Legrand. Allí aseguró que está «esperando» el regreso de Ocaña, una declaración que pareció destinada a profundizar los rumores sobre el posible alejamiento de la funcionaria del Gobierno. Sería imposible pensar hoy que Carrió y Ocaña volvieran a habitar bajo el mismo techo político.

Pero la jefa de la Coalición Cívica insistió ante la diva: «La quiero mucho y la estoy esperando». Aunque no quiso criticar su gestión en el ministerio: «Prefiero callarme, si no, tengo que decir cosas muy duras».

Opinión

De todas formas terminó opinando sobre la ministra: «Usó el tema de la gripe porcina para tapar el dengue... podría haber evitado con un plan de prevención de salud».

Junto con Stolbizer, reiteró que no cree en las encuestas de intención de voto en la Capital Federal y en la provincia, aunque advirtieron que este mes «habrá guerra de encuestas».

Por la mañana, Carrió había celebrado entre bromas «su» expulsión de la casa de Gran Cuñado, sacándole todo dramatismo: «Ya había estado en la casa en otro programa, y ahora de nuevo, ya está, es suficiente», dijo Carrió a radio El Mundo. «Además se imaginan lo que es dormir en la misma casa con Néstor Kirchner y Hugo Moyano. Estoy muy contenta de haber salido y poder volver a la campaña», explicó en medio de carcajadas.

En el mismo programa pidió que los candidatos sean «menos amorosos y frívolos», ya que en diciembre «tendrán que enfrentar a Néstor Kirchner desde las bancas». Y ratificó que cree que el ex presidente ocupará su banca y que ella estará allí para confrontarlo.

Se refería, sin nombrarla, a Gabriela Michetti. Pero también cargó luego contra el peronismo disidente: «No lo denuncio, pero estoy diciendo lo obvio: existe una clara posibilidad de que algunos candidatos del peronismo hoy disidente se encolumnen luego en el Congreso detrás del Gobierno».

Además, Carrió insistió con un argumento que parece lineal, pero que va en realidad al centro de la estrategia de Néstor Kirchner para estas elecciones: desarmar el razonamiento oficial de que se trata de comicios plebiscitarios y no una renovación de diputados.

«Lo primero que hay que hacer, de cara a las elecciones del 28 de junio, es clarificar qué se vota», dijo ayer Carrió, «el 50% de la gente no sabe qué se vota y eso es muy serio. Por eso es que no se puede cree en las encuestas que dicen que existe una indefinición en el voto de sólo 15 puntos».

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