El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, leyó anoche desde La Habana un lacónico comunicado en el cual reconoció que la salud de Hugo Chávez se había complicado después de la última operación. Luego de un par de horas de zozobra informativa generada por el anuncio de la aparición de Maduro, pasadas las 21.30 (hora argentina), el funcionario a cargo del Gobierno de Venezuela dijo que había visitado a Chávez en donde se repone de la última intervención para superar un cáncer y que habían surgido complicaciones. Relató una conversación con el presidente de la cual había recogido un mensaje de fin de año para los venezolanos. La salud de Chávez mantiene en vilo a la política continental, más aún porque cada noticia que se conoce es sobre el agravamiento de su condición desde que se manifestó la enfermedad, en junio del año pasado. Esta evolución con pronóstico incierto ha conmovido a otros Gobiernos con los cuales Venezuela ha cerrado alianzas muy fuertes, como es el caso de Cuba, Ecuador y la Argentina, por las consecuencias que tendría su inhabilitación para ejercer el poder.
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