1 de julio 2016 - 00:00

Con dispar recital regresó Fleming

La diva de la ópera renovó su romance con el público porteño con una cabalgata de arias y canciones vertidas con su habitual delicadeza musical, y a veces simulando con pericia la flaqueza de algunas notas.

REENCUENTRO. Renée Fleming con uno de los dos vestidos que lució en el Colón, junto al magnífico pianista Martin Moore.
REENCUENTRO. Renée Fleming con uno de los dos vestidos que lució en el Colón, junto al magnífico pianista Martin Moore.
Con una evocación de su debut en esa sala, 25 años atrás, la soprano estadounidense Renée Fleming hizo su regreso al Teatro Colón. Y es casi seguro que todos los que estuvieron presentes tanto en aquellas "Bodas de Fígaro", con puesta de Sergio Renán, como en el recital del miércoles pasado, vivieron la emoción de recordar a esa cantante que ya en su momento era más que una joven promesa. Ahora, con tanta experiencia sobre sus espaldas, la diva se reencontró con el público, en un recital con resultados dispares.

La primera parte del programa transitó climas y lenguajes disímiles. Después de "Porgi, amor", Fleming saltó a HTMndel y arias de "Agrippina" y "Giulio Cesare", de allí a fragmentos de "Thaïs" y "Manon", de Massenet, luego a una canción de Saint-Saëns y finalmente a una extrovertida pieza de Oscar Straus. El recorrido resultó algo vertiginoso, y si bien cada interpretación tuvo su atractivo, faltó la unidad que sí tuvo la segunda parte.

El bloque inicial de esta sección, conformado por cinco canciones de Sergei Rachmaninov, fue uno de los momentos más logrados. Le siguió una serie de melodías de autores italianos (Donaudy, Tosti y Leoncavallo), en la que Fleming hizo un alto para incluir otro fragmento operístico retrato de grandes personajes femeninos de la historia y la literatura: "L'altra notte in fondo al mare", del "Mefistofele" de Boito, en una interpretación comprometida, delicada y memorable. Dos obras en español, las muy populares "Estrellita" de Ponce y "La morena de mi copla", de Castellano Gómez (cantadas luego de la misma salvedad que había hecho hace cuatro años, la de su poca experiencia en nuestro idioma), cerraron el programa, y tres fueron los bises: nuevamente la "Canción a la luna" de "Rusalka" de Dvorák, "I Could Have Danced All Night", del musical "My Fair Lady", y "O mio babbino caro". Siempre comunicativa y encantadora, delicada y musical, luciendo modelos de Vivienne Westwood y Ángel Sánchez y disimulando con pericia la flaqueza de algunas notas, Fleming renovó así su romance con un público que la aplaudió de pie.

Un párrafo aparte merece el desempeño del pianista Gerald Martin Moore (el mismo que la había acompañado en su recital en el Colón en 2012). Desde la levedad y la fina ornamentación en HTMndel al swing del musical, Moore secundó a Fleming con invariable perfección.

Recital de Renée Fleming (soprano). Pianista: Gerald Martin Moore. Obras de W. A. Mozart, G. F. HTMndel, J. Massenet, C. Saint-Saëns, O. Straus, S. Rachmaninov, S. Donaudy, F. Tosti, A. Boito, R. Leoncavallo, M. Ponce y C. Castellano Gómez (Teatro Colón, Abono Verde, 29 de junio).

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