Dilema Mercado Libre: convertirse (o no) en lo que siempre combatió
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• ANTE EL DESEMBARCO DE AMAZON.
• ACCIONES SINTIERON EL IMPACTO.
La llegada de Amazon al país obligaría a la compañía a pedir “protección” del Estado, precepto contrario a su idea de la “nueva economía”.
Decisiones. Deberá tomarlas el estratega de Mercado Libre, Marcos Galperin.
El segundo capítulo es aún más complejo. Mercado Libre, a través de Mercado Crédito, opera en Argentina en el negocio del financiamiento de los consumidores a través del flamante mercado de las Fintech (que próximamente incluso tendrá su propia cámara); y desde el sistema financiero tradicional se presiona para que el BCRA les imponga las mismas reglas de juego que los bancos de atención al público.
El negocio hoy está planteado con cierta libertad para que las empresas "online" sin oficinas a la calle y dedicadas a la intermediación entre compradores y vendedores de bienes y servicios -o, directamente; oferentes de servicios financieros vía internet- puedan otorgar financiamiento directo a sus clientes. El dinero financia la operación sin necesidad de recurrir a los bancos y tarjetas de créditos, con una ganancia directa para el prestamista; quien, en general, es la misma plataforma donde se realiza la operación de compra y venta. El tomador del préstamo paga luego las cuotas directamente en cuentas abiertas por la propia empresa. Todo sin la intervención de los bancos. Para las compañías de la "Nueva Economía", esto les abre un importante negocio, desplazando al sistema financiero de un mercado en plena expansión. Los bancos protestan asegurando que se trata de una competencia desleal, ya que no están obligadas a obedecer las regulaciones y normativas del BCRA; al definirse como empresas no dedicadas a la "intermediación financiera". Al no tomar dinero del público para los créditos, y apalancarse con fondos propios derivados de la circulación de dinero de la propia página, no estarían dentro de las normas del Central. Al menos esta es su propia visión. La queja de los bancos (de todos los tamaños) es por la necesidad de cumplir con la documentación de habilitación de la entidad, la calificación de riesgo del cliente, las normativas de liquidez, la obligatoriedad de mantener sucursales abiertas al público y el sostenimiento de las condiciones laborales de los empleados; mientras que ninguna de estas obligaciones alcanzan a las fintech. Protestan, además, que ya se les advirtió a los mismos bancos que no pueden abrir bajo la misma sociedad, entidades de financiamiento alternativo vía internet; y que, si lo hacen, deberán cumplir con la misma normativa que los bancos tradicionales. Nuevamente Mercado Libre deberá plantearse si reclama, o no, la intervención del estado (a través del BCRA), para que se regule a su favor un mercado donde opera con éxito.
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