El bandoneonista Daniel Binelli ha sido parte de la orquesta de Osvaldo Pugliese y del gran sexteto de Astor Piazzolla. Pero además, ha llevado adelante muchos proyectos personales -el que más ha sostenido se llama "Tango Metrópolis"- y desde hace años viene navegando entre el tango y la música sinfónica y de cámara, con lenguajes que a veces rozan la atonalidad. El amor y el trabajo lo llevaron a instalarse en Nueva York, donde pasa la mayor parte del año. Allí convive con Polly Ferman, una pianista de tradición clásica que, en un camino inverso al suyo, está cada vez más cerca de los repertorios populares. En ese cruce es que se han encontrado y ya tienen historia tanto en el exterior como en Argentina, de discos y conciertos, con un dúo que en términos muy genéricos podríamos llamar tanguero.
Este álbum se hizo junto a la Orquesta Filarmónica de Montevideo, con la dirección del uruguayo Federico García Vigil. Por eso, fue grabado en los estudios Sondor de la capital oriental.
Hay aquí clásicos como "A fuego lento" o "A Don Agustín Bardi", dos obras de Piazzolla -"Tres tango sinfónicos" y "Oblivion"-, una versión de "Alfonsina y el mar" y tres composiciones del propio Binelli - "Preludio y candombe", "Metrópolis" e "Imágenes de Buenos Aires"- que dan perfecta cuenta, también, de su talento compositivo.
| Ricardo Salton |
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