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El geometrismo sensible de Giovanetti rinde otra prueba
«La máquina, la luz eléctrica y su reverberación en las ciudades, proyecta el pensamiento hacia la era electrónica. Así el plano virtual - que el futurismo lanza al espacio con sus líneas de fuerza- sufre una apropiación en la obra de Giovanetti», escribió Rosa Faccaro en el prólogo a su muestra actual. En 1998, en el Centro Cultural Recoleta expuso «Restitución de la Memoria». «La memoria es el eje omnipresente de sus primeras indagaciones de la gráfica, como en un nuevo tipo de figuración creado a partir de registros arquitectónicos de gran contraste», señaló sobre aquella muestra la crítica Adriana Herrera en «Revista Artes» de Santo Domingo.
En 2006 en la Galería Chelsea de Miami, Florida, presentó «Fragmentos», con series que logran efectos de movimiento por medio de la reconstrucción y superposición de fragmentos. Giovanetti nació en Buenos Aires en 1948. Entre otras muestras se destacan «Missing», en el Stockhausen Museum de Alemania (1995); «2° Biennial Exhibit of Contemporary Latin-American Art», en el Cornell Museum of Art, Florida (2002), y en el Museum of Latín American Art, Long Beach, California (2007).
Luego de una larga trayectoria en la que ha transitado de la figuración a la abstracción, en sus últimas series Giovanetti ha ido eliminando los elementos narrativos de su obra y se ha ido centrando en su singular abstracción geométrica. Los historiadores coinciden en que fue Vasili Kandinsky quien, hacia 1910, abolió los últimos vestigios de la figuración pictórica, y toman a una acuarela suya como el nacimiento del arte abstracto (también llamado no representativo, no objetivo o no figurativo).
En 1913, en Moscú, también ciudad natal de Kandinsky, iniciaba Kasimir Malevich un nuevo camino con su Cuadrado negro sobre fondo blanco. La abstracción geométrica, realizada por las más antiguas civilizaciones humanas y también por las más recientes de la vieja América, entra en el arte de Occidente desde el Este, la Rusia de 1913, donde Malevich la rescata en términos estéticos y religiosos. El Constructivismo soviético, el Neoplasticismo holandés, los desarrollos del Bauhaus alemán y el Arte Concreto europeo de la década del 30, son las etapas posteriores.
Veinte años después de la muestra de Pettoruti (1924), y bajo la influencia del uruguayo Joaquín Torres García, aparece en la Argentina la geometría de la cual derivan el Concretismo, el Movimiento Madí (1944) y el Perceptismo (1945 a 1947). Con estos creadores locales nace el arte experimental y la teoría de la pintura. La tendencia continúa en la década del 60 con el arte óptico (Op Art), el cinético y la llamada Nueva abstracción (Hard edge), una variante del arte geométrico que anuncia el Minimalismo.
Mientras tanto, se fue constituyendo una línea cuya característica unificadora es la atenuación del rigor formal, por medio de efusiones cromáticas. Lo que años más tarde el critico de arte y poeta surrealista Aldo Pellegrini llamara Geometría sensible y hoy encarna Miguel A. Giovanetti.
Sus últimas obras, se caracterizan por su estructuración en planos que generan tramados geométricos de singular cromatismo. Entre sus recuperaciones, se ha destacado la «cita de Broadway Boogi-Woogie obra de Mondrian», en las imágenes que compone con fragmentos de diferentes tonos y provocan un efecto de luz sobre la tela.
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