El PRO negoció variantes

El macrismo estuvo ayer en el centro de las negociaciones para lograr la votación hoy del proyecto que fija el 82% para jubilados y también el futuro de la normalización del INDEC en Diputados.

Desde el domingo, Federico Pinedo hizo equilibrio entre las posturas de las dos cámaras, dando también señales hacia adentro de su bloque, donde las diferencias sobre los proyectos se plantearon desde hace dos semanas.

Ayer, inclusive, el propio Mauricio Macri se corrió hasta las oficinas que el PRO tiene frente al Palacio, sobre la avenida Rivadavia, para reunirse con su bloque en un asado donde se avanzó en la estrategia política del macrismo, pero también en un gesto de respaldo a la bancada. (Ver página 11.)

Diferencia

Pinedo había marcado el domingo pasado la diferencia con la sanción del Senado sobre la reforma al INDEC, por considerar que se otorgaban demasiadas facultades al Gobierno, tanto en el plazo para normalizar el organismo, como en la reincorporación de empleados y el nombramiento del nuevo directorio.

El jefe del bloque PRO también puso en duda que el camino elegido en el proyecto de la oposición para avanzar en el 82% para los jubilados fuera el mejor. Avanzó inclusive con la idea de analizar las propuestas de Claudio Lozano (ver nota aparte).

Fue un claro intento por contener a los diputados de Fernando Pino Solanas, pero no dejando dudas de que el macrismo bajo ningún concepto apoyaría una suba en los aportes patronales de las grandes empresas.

Así definió el PRO su estrategia, que, por otra parte, desnuda los problemas que hoy acosan a la oposición: la falta de coordinación que hace que lo que se vota en el Senado no esté acordado con los mismos bloques opositores en Diputados. Todo a pesar de que los jefes se hayan reunido en varias ocasiones para unificar criterios que luego no terminan siendo los mismos.