11 de diciembre 2009 - 00:00

El radical Colombi asumió como gobernador ante ministros de Cristina

Ricardo Colombi, en su discurso ya como gobernador, ante la atenta mirada del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; y del ministro del Interior, Florencio Randazzo.
Ricardo Colombi, en su discurso ya como gobernador, ante la atenta mirada del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; y del ministro del Interior, Florencio Randazzo.
Corrientes - Acorde con los tiempos que hoy signan al flamante oficialismo correntino, el radical Ricardo Colombi se calzó anoche nuevamente el bando gubernamental en un acto que contó con la presencia de dos funcionarios clave de Cristina de Kirchner.

No asistió a la ceremonia, en cambio, la cúpula de la UCR nacional
, que sin embargo desembarcó en la capital provincial para «evitar que Néstor Kirchner se robe los votos» y denunciar a Nación por «concentrar recursos y extorsionar» a mandatarios.

La tensa postal es el resultado de la decisión de Colombi de acercarse a la Casa Rosada tras los comicios -al ritmo de las necesidades financieras del distrito-, cuando durante la campaña recibió el apoyo electoral del centenario partido. Por ese viraje (adelantó incluso su apoyo a la candidatura presidencial 2011 del kirchnerismo) le suspendieron la filiación partidaria.

Bajo este marco -y ante la mirada del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y del ministro del Interior, Florencio Randazzo-, Ricardo Colombi recibió en la Casa de Gobierno el bastón de mando de manos del saliente radical cobista Arturo Colombi, en la mira hoy de la Justicia y sobre quien se impuso en el balotaje del pasado 4 de octubre.

«Inteligentemente debemos recuperar el vínculo provincia-Nación; el que lo entiende lo entiende, y el que no lo entiende lo va a entender», enfatizó en su discurso el gobernador, en referencia directa a los cuestionamientos de la UCR nacional.

Se dio la misma instantánea -aunque invertida- que en 2005, cuando Ricardo (2001-2005) le entregó el mando a su primo Arturo, con quien mantiene una dura puja política y judicial (aunque ayer lo llamó «amigo ex gobernador»). Se trata del tercer período democrático consecutivo tras la intervención federal que finalizó en 2001, y también el tercero en manos de un Colombi.

Previamente, Colombi y Pedro Braillard Poccard habían jurado ante la Asamblea Legislativa. Allí el flamante mandatario pidió deponer «la confrontación constante» en la provincia y aclaró que los «únicos» que deben juzgar su gobierno «son el millón de correntinos y nadie más».

Horas antes, el ahora presidente del Comité Nacional de la UCR, Ernesto Sanz, había lanzado su proclama desde la sede partidaria local. «Asume un radical que está sometido a una evidente presión, a un cepo extorsivo que les pasa también a los peronistas» en otras provincias, disparó, en referencia a la asfixia de recursos. Fueron de la partida, además, el jefe de la bancada radical en el Senado nacional, Gerardo Morales, y el vicepresidente de la UCR, Ángel Rozas.

«La coparticipación gotea todos los días», les contestó luego Aníbal Fernández.

En tanto, la Casa Rosada esquivó el contacto con la furia de los militantes radicales y pateó para hoy a las 10 la unción del medallista olímpico Carlos «Camau» Espínola como intendente de la ciudad de Corrientes.

El acto contará con el ahora diputado nacional Néstor Kirchner -Cristina alegó problemas de agenda-, mientras que fue invitado un racimo de gobernadores peronistas, como el bonaerense Daniel Scioli -es su virtual ahijado político- y el chaqueño Jorge Capitanich.

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