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Especial trompazos
El golpe del año, el de Graciela Camaño a Carlos Kunkel, el miércoles en la Cámara de Diputados, despertó una tormenta de opiniones en favor y en contra de uno y del otro.
«No es tan grave porque Camaño ni siquiera lo noqueó a Kunkel. Nada justifica esto aunque uno es humano y a veces se calienta». (Mauricio Macri)
«No justificamos la bofetada que le propinó a Carlos Kunkel de la cual ya se arrepintió. Ella misma reconoció su exceso y aceptamos sus disculpas. Kunkel no habla en el recinto, no defiende posiciones políticas, ni argumenta, sólo insulta desde su banca». (La Coalición Cívica, en grupo.)
«A Camaño le quedaba desmayarse o hacer lo que hizo. La felicito». (Chiche Duhalde)
«Como decía Ghandi: El camino es la paz. Lamento que se oculten cosas. La cachetada y los insultos no los puedo justificar. Los insultos de Kunkel a Camaño son sistemáticos en cada sesión. Llega un momento que uno no se puede quedar callado como si no pasara nada». (Federico Pinedo)
«Alguien que actúa con semejante violencia no puede estar al frente de un ámbito que es el centro del debate democrático». (María Teresa García, diputada kirchnerista.)
«¿Qué habrá pasado previamente para que esta mujer, que es medida, se haya desbordado?». (Norma Morandini, senadora.)
«Mi solidaridad con Kunkel, por la hidalguía y la caballerosidad que caracterizaron su accionar en respuesta a la incalificable y brutal agresión perpetrada por Camaño contra quien por toda contestación le entregó un irónico aplauso, lo que no hace más que enaltecerlo en su histórico compromiso con la defensa de la democracia, de la justicia social y de los intereses del campo popular». (Juan Carlos Dante Gullo)
«Ninguna discusión política puede resolverse o terminarse con una trompada, sean cuales fueren los términos utilizados en el debate». (Aníbal Ibarra)
«Lo estuve aguantando todo el año». (Graciela Camaño)
«Esta agresión es insostenible. Me parece que se tiene que ir, pero yo no estoy pidiendo la renuncia en términos constitucionales». (Agustín Rossi)
«Ante quienes tengo que rendir cuentas por mi indisciplina es ante mis colegas que me distinguieron ofreciéndome la presidencia de la Comisión de Asuntos Constitucionales». (G. Camaño)
«No comparto la actitud de Camaño ni la de Kunkel, pero no le vamos a pedir la renuncia a Camaño». (Adrián Pérez, CC.)
«Es un proceder antidemocrático, intolerante e inadecuado para el Parlamento argentino». (Julio Pereyra, intendente kirchnerista de Florencio Varela.)
«Un espectáculo lamentable de intolerancia». (Jorga Landau, diputado y apoderado del PJ.)
«Le pido perdón a la gente y a mis colegas. Si Kunkel tenía alguna cuestión con mi marido se lo podría haber dicho a él. No lo hice pensando. Me dijo que mi marido había dicho que había que dejar de robar por dos años. El único que siempre hace las cosas como quiere es Kunkel: siempre me insulta. Si mis colegas de la oposición creen que debo dar un paso al costado, lo haría». (G. Camaño)
«Exactamente por el mismo episodio fui demonizado hasta el infinito». (Luis DElía)
«La piña era lo que colmó el vaso. Convertir la Comisión de Asuntos Constitucionales en un ring de boxeo es patético». (Martín Sabbatella, kirchnerista en tránsito.)
«Era víctima de las agresiones y humillaciones de Kunkel. El diputado abusaba de la condición de mujer de Camaño porque si le hubiera hecho toda la violencia psicológica y verbal a un hombre éste le hubiera dado la piña desde hace rato. Kunkel y otros todo el tiempo agreden a Camaño desde su lugar de mujer y esposa». (Margarita Stolbizer)
«La fuerza es el derecho de las bestias, tituló Juan Perón su libro escrito en el exilio (Cicerón). Deberían reflexionar Camaño y Magdalena». (Aníbal Fernández)
«Ayer (por el miércoles) vi dos espectáculos muy lindos: el gol de Messi y la bofetada de Graciela. No tiene mucha importancia porque es una mujer que le pega a un varón». (Cristiano Rattazzi, empresario.)
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