Fráncfort - La golpeada economía del euro comienza a enviar señales de recuperación, pero aún es demasiado pronto para cantar victoria en la lucha contra la crisis, advirtió ayer el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi. El italiano hizo un ejercicio de prudencia tras la primera sesión del año en la que el Consejo de Gobierno del banco resolvió por unanimidad mantener las tasas de interés en el mínimo histórico del 0,75%, evitando así nuevos estímulos a la coyuntura pese a la recesión en la eurozona.
La decisión, esperada por los analistas, hizo que el euro subiera un 1,2% para cotizarse a 1,3214 dólar.
Draghi se mostró optimista de cara a la segunda mitad del año, cuando debería comenzar «una gradual recuperación» gracias a la mayor confianza en los mercados financieros, la menor volatilidad, el aumento de depósitos en bancos periféricos o la suba de las Bolsas. Ayer mismo el Gobierno español de Mariano Rajoy cerró con éxito su primera subasta de bonos este año, lo que redujo la prima de riesgo por debajo de los 340 puntos, su nivel más bajo desde marzo del año pasado. Sin embargo, advirtió Draghi, «la debilidad económica se prolongará en el inicio de 2013» y el banco aún no analiza estrategias de salida para sus medidas de estímulo no convencionales. En otras palabras: la crisis sigue abierta. «Para ver un punto de inflexión hace falta mucho más que una estabilización de los mercados financieros», advirtió el banquero.
«Se ve cada vez menos probable un recorte de tasas de interés este año, a menos que la recuperación económica provoque decepciones a nivel de su solidez y su ritmo», dijo Christian Schulz, economista de Berenberg Bank.
Consultado Draghi por las cifras desbocadas de desempleo en España y otros países en crisis como Grecia, Draghi insistió en reclamar más reformas estructurales a los gobiernos, en particular para proteger a los jóvenes, los más afectados por la pérdida de trabajo. El presidente del BCE también defendió las políticas de ahorro en España frente a las críticas que apuntan a su alto costo social y su falta de efecto a corto plazo.
A continuación el resto de las declaraciones de Draghi.
«La decisión de mantener las tasas fue unánime. Si la decisión fue unánime, implica que no hubo ninguna petición de un recorte de tipos».
«Hemos logrado tanto progreso acompañado por tanto sacrificio que ahora sería incorrecto volver a una situación que demostró ser insostenible».
«La austeridad provoca contracción a corto plazo, pero ahora que se hizo tanto no creo que sea correcto volver atrás. No debemos olvidar que esta consolidación fiscal es inevitable».
«Los riesgos que rodean al panorama económico siguen a la baja. Están relacionados principalmente con la lenta implementación de reformas estructurales en el área euro, temas geopolíticos y desequilibrios en grandes países industrializados».
«Los rendimientos de bonos y los costos de seguros de bonos de los países están mucho más bajos. Los mercados bursátiles han mejorado. La volatilidad está en un mínimo nivel histórico».
«Ahora hablamos de un contagio cuando las cosas arrojan resultados débiles, pero cuando se trata de datos optimistas hay un contagio positivo también y creo que eso es lo que está ocurriendo ahora».
«Se prevé que las tasas de inflación declinarán más o menos a un 2% este año».
Agencias Reuters, DPA, EFE y AFP
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