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Fiscal quiere reconstruir la muerte de Nisman
La solicitud del fiscal Rosende a la jueza Palmaghini incluye incorporar conclusiones de otros peritos, forenses y la pericia psicológica.

Pericia. El fiscal que interviene en la causa por la muerte de Alberto Nisman pidió que se reconstruya el momento de su muerte.
El representante del Ministerio Público Fiscal consideró esta medida como parte del "peritaje integrador" que ya había ordenado la jueza, pero que aún sigue sin fecha de realización. Para ello sugirió la participación de médicos forenses y expertos criminólogos, e incluirá las conclusiones de la fallida "autopsia psicológica", informada por Ámbito Financiero y que fueran incorporadas en los últimos días al expediente.
Rosende dejó abierto el panorama para la reconstrucción (que en general, se apoya en la hipótesis de trabajo más firme) a través del pedido de que se tengan en cuenta todas las alternativas e hipótesis que se manejan en la causa. Esto implica tanto la posibilidad de suicidio (voluntario o inducido) como la de homicidio. Según deslizaron fuentes judiciales, las partes querellantes (su madre y sus hijas) y la defensa del experto informático Diego Lagomarsino, imputado por la entrega del arma a Nisman, pueden oponerse a la reconstrucción, aunque la decisión de su realización o no estará a cargo de la jueza Palmaghini.
Hasta fines de este mes, la magistrada seguirá tomando declaraciones testimoniales a todos los empleados de la UFI Amia -donde se desempeñaba el fiscal-, así como de todos vecinos de Nisman que vivían en el edificio Torres Le Parc, de Puerto Madero. Luego la jueza deberá fijar fecha para la junta interdisciplinaria, de la que podrían participar expertos del FBI ofrecidos por el Ministerio de Justicia, a cargo de Germán Garavano.
La autopsia psicológica que se hizo sobre el fiscal concluyó que "no se ha podido cumplimentar" de modo adecuado por falta de documentación o de testimonios "objetivos" y que tampoco se arribó a un "diagnóstico de personalidad", lo que no permitió obtener elementos de "valor" para establecer fehacientemente el objetivo del peritaje, realizado por una decena de especialistas y firmado por ellos, a excepción del defensor de Lagomarsino. De los testimonios que se pudo recabar, los expertos consideraron que sobre el titular de la UFI-AMIA "no es posible inferir elementos de valor psicopatológico que permitan deducir que el occiso cursaba -al momento de su muerte- un síndrome o trastorno psíquico asociado a conducta autodestructiva".
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