Flexibilización de importaciones: Gobierno eliminó el requisito de cumplir con la CEF

El Gobierno oficializó ayer, a través de la Resolución General Conjunta 5478/2024 de la Secretaría de Comercio y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la eliminación del mecanismo sistémico que calculaba la Capacidad Económica Financiera (CEF) de los contribuyentes. La decisión tiene como objetivo flexibilizar los controles sobre las importaciones y agilizar los procesos de compras al exterior.

La CEF era un requerimiento que se utilizaba para limitar las operaciones de comercio exterior hasta ahora. Pero, en el marco de la eliminación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y de las Licencias No Automáticas, que fueron reemplazados por el Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI), se resolvió avanzar un paso más y terminar con la CEF.

“La decisión de eliminar el Sistema CEF está en línea con la creación del SEDI, la nueva plataforma de análisis y seguimiento de datos estadísticos sobre importación de bienes, impulsada con el objetivo de normalizar y agilizar el comercio exterior”, aseguraron en el Gobierno.

El fin, según un comunicado oficial, es “facilitar y dar certidumbre a los importadores y fabricantes locales para que tengan un acceso a sus insumos”. Y aseguraron que “la medida otorgará mayor libertad para importar e impedirá que exista arbitrariedad de parte del Estado a la hora de intervenir en el proceso de compras en el exterior”.

Sucede que, desde el Gobierno, señalan que el Sistema CEF constituía una barrera a la hora de importar, analizando un gran número de variables atinentes a la situación financiera de las empresas y aseguran que ese índice “no guarda relación con el nuevo sistema declarativo”.

Lo cierto es que los pagos de importaciones siguen siendo administrados. Las nuevas operaciones cuentan con plazos de acceso al mercado oficial de cambios escalonados según el tipo de bien del que se trate. En tanto que el abultado stock de deuda comercial acumulada (sobre todo durante 2023 ante la escasez de reservas agudizada por la sequía) tiene como vía de resolución propuesta el bono Bopreal que ofrece el Banco Central a los importadores. Hasta el momento, este título tuvo baja demanda por parte de las empresas en las dos primeras licitaciones y entre ayer y hoy se realiza la tercera.

En ese marco, el Padrón de Deuda Comercial por importaciones con proveedores del exterior alcanzó los u$s21.000 millones registrados, según informó ayer la Secretaría de Comercio. Este monto está compuesto por u$s16.500 millones de grandes empresas, u$s2.500 millones de firmas medianas y u$s2.000 millones de pequeñas y micro empresas.