Fotografiar lo que no se puede pintar
Edición Impresa
Son paisajes que van de la Patagonia hasta Japón.
Por Laura Feinsilber
Son paisajes de la Patagonia y de Japón, pero esto puede ser anecdótico. Ackerman provoca dudas, bienvenida la ambigüedad, ¿es pintura o fotografía?
En primer lugar las imágenes se imponen pero una observación más atenta invita a detenerse ante los grafismos que se descubren entre la nieve, el detalle de zonas rocosas en las montañas y también en los bosques que las cubren.
El espectador queda fascinado ante la técnica, la impresión en 12 tintas, giclée sobre papel Canson, lo que le da un acabado perfecto.
Ackerman explica que han sido elaboradas aislando sectores del todo, tratando de eludir el enfoque usual para dar una típica mirada de la naturaleza.
Entonces ha tratado de aislar, reencuadrar, resaltar algo de esos fascinantes grafismos que se descubren, repetimos, cuando se observan atentamente.
También es autor de "haikus" fotográficos. Esto se aprecia en su serie "Caligráfica" y aquí la duda es todavía más evidente.
Son leves trazos que captan la naturaleza interior de ramas, tallos, raíces, en movimientos rítmicos en los que pareciera que el lápiz, la tinta, el pincel, ¿la cámara?, apenas roza el soporte.
¿Qué se esconde detrás de su cámara? Nos recuerda la frase de Man Ray: "Fotografío lo que no deseo pintar y pinto lo que no puedo fotografiar".
Hasta fines de agosto. Paraná 1158. De 15 a 19.30 hs.
Las Más Leídas
Dejá tu comentario