Igual dinero, menos papel

La simple recorrida por los índices internacionales da un primer gran argumento donde asentar los motivos de la inmediata reacción, en segunda rueda de junio; a ello habrá que sumarle otra y de estricto orden local. Para derivar todo en el indicador más relevante de ayer, con el acento en la variante: precios.

Un veloz ida y vuelta, convirtiendo lo negro en blanco de una a otra rueda y que en el recinto del NYSE dejó un soberbio 2,25% de rebote, para irradiar desde tal centro del sistema buena jornada para sus satélites. Donde el Bovespa consiguió una suba similar al Dow Jones, bordeando el 2,2%, con lo más parecido a ello visto en la nómina de las acciones «locales» argentinas, que treparon el 2,23% en cuenta del M.AR. Resultó más modesto en el Merval principal, por efecto de Tenaris y que no alcanzó a plegarse con su actuación a la onda verde. Quedó inclusive con el 0,14% de merma, totalmente fuera de marco y ante otras líderes que hicieron cumbre entre más del 3% de alza y hasta por encima del 5% en la plaza del Francés. Las diferencias fueron contundentes, llegando a «50» papeles con aumento, por «18» bajas, mientras el índice recuperaba posiciones sobre la frontera superior y concluyendo en 2.212 puntos. Sólo faltaba incorporar un componente para hacer una fecha brillante: el monto negociado. Y aquí se vio el eslabón más débil, porque quedó clavado el total en igual marca anterior y con magros $ 39 millones de efectivo.

Comprobación de una rueda con rígido cierre de oferta, promoviendo los aumentos, pero sin que hubiera más dinero fresco en el circuito. Un día donde el «trading» hizo la diferencia, dando vuelta lo muy malo anterior. Y la Bolsa, respiró.