28 de marzo 2013 - 00:00

La antipolítica le cuesta caro a Italia: Grillo rechazó cogobernar

Pier Luigi Bersani (derecha), que había cerrado la puerta a un acuerdo con la fuerza de Silvio Berlusconi, ayer se topó, a  su vez, con la negativa del movimiento antipolítica 5 Estrellas. Los líderes parlamentarios del grillismo, Roberta Lombardi y Vito Crimi (izquierda), fueron los encargados de anunciar ayer el duro portazo.
Pier Luigi Bersani (derecha), que había cerrado la puerta a un acuerdo con la fuerza de Silvio Berlusconi, ayer se topó, a su vez, con la negativa del movimiento antipolítica 5 Estrellas. Los líderes parlamentarios del grillismo, Roberta Lombardi y Vito Crimi (izquierda), fueron los encargados de anunciar ayer el duro portazo.
Roma - El Movimiento 5 Estrellas (M5S), que lidera el cómico antipolíticos Beppe Grillo, cerró ayer la puerta a una alianza parlamentaria con el centroizquierda del Partido Democrático (PD), con lo que complicó la hipótesis de un Gobierno encabezado por Pier Luigi Bersani, agravando la crisis política y económica de Italia.

Al tiempo que sus representantes daban por cerrada la negociación en el Senado, Grillo reiteró la posición de su movimiento acerca de que nunca apoyará un Ejecutivo formado por los partidos tradicionales, describiendo a Bersani y otros miembros de la elite política de Italia, entre ellos el exprimer ministro conservador Silvio Berlusconi y el saliente Mario Monti, como "padres putañeros".

"Ellos son los que tienen mayor responsabilidad por haber robado a las generaciones jóvenes", escribió en su estilo Grillo en su blog, que en 2009 dio a luz al M5S. "Ahora es el momento en que el huérfano los envíe a casa, de una forma u otra. El tiempo está de su lado", agregó el comediante devenido en político, cuyo movimiento mantiene el equilibrio de poder en el parlamento después de captar un enorme voto protesta en las elecciones generales del mes pasado. Para Grillo, Bersani y Berlusconi son "como esos padres que lloran y joden".

Éste fue otro golpe a las pocas esperanzas de Bersani, un socialdemócrata bien visto por los mercados, de romper el estancamiento político de Italia. Una suma de negativas paraliza la política italiana, ya que a la posición irreductible de Grillo se suma el rechazo del socialdemócrata

de conformar una gran coalición con el partido del tres veces primer ministro Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL), segundo en los comicios del 24 y 25 de febrero, a dos puntos del PD.

Bersani ganó las elecciones, pero no cuenta con mayoría absoluta en el Senado, sí en Diputados. El presidente de Italia, el excomunista Giorgio Napolitano, próximo a dejar el puesto, le encargó formalmente sumar voluntades para integrar el Ejecutivo y antes de finalizar la semana debe informar el resultado del intento. Al no haber alcanzado un resultado positivo, se abriría la chance a formar un "Gobierno técnico", apoyado por las bancadas mayoritarias, el PD y el PDL. Esa hipótesis sería sumamente inestable, ya que repetiría el modelo que sustentó desde noviembre de 2011 al "professore" Mario Monti, quien salió cuarto en los comicios.

En principio, queda descartada una alianza de Grillo y el partido de Berlusconi, ya que éste es el principal blanco de las críticas del cómico. La formación de "il Cavaliere" evaluó ayer que Bersani está "en un callejón sin salida". Ante esta situación, el jefe del partido, Angelino Alfano, lamentó que "el tema está cerrado y lo ha cerrado Bersani, que ahora se encuentra en un callejón sin salida en el que se metió él solito". "Ahora le toca a él dar la vuelta a la situación, si quiere o si puede, en el interés del país", afirmó Alfano.

El PD trató de acercarse al M5S con una plataforma de ocho puntos que refleja muchas de las políticas del movimiento. Esto incluye recortes en el número de parlamentarios y otras medidas para reducir el costo de la política, el reconocimiento de las uniones de homosexuales y la introducción de un sistema universal de prestaciones por desempleo.

Los representantes del M5S en el Senado y la Cámara habían reiterado esta posición al principio del día en una reunión con Bersani, que fue transmitida on line, una exigencia del partido de Bersani. El jefe de sello de Grillo en el Senado, Vito Crimi, ratificó que no habrá voto de confianza a Bersani y descartó también la posibilidad de que el movimiento pueda abandonar el piso de la Cámara alta en el momento de otorgar el voto de confianza, lo que podría permitir que el centroizquierda de Bersani prevaleciera con su escasa mayoría relativa.

Algunos analistas especularon con que el M5S, que no tiene una ideología definida y parte de cuyos legisladores electos carece de experiencia política, se quebrara y así se destrabara la parálisis. Por lo pronto, el centroizquierda se las ingenió para imponer como titular del Senado a su candidato, el exfiscal nacional antimafia Pietro Grasso, después de que algunos miembros del M5S en la Cámara alta desafiaron las órdenes de Grillo.

"Descarto que haya disidentes en el movimiento y nuestro grupo votará por unanimidad un 'no' seco a Bersani en el Senado", enfatizó ayer Crimi.

En las conversaciones difundidas por la mañana, Bersani reclamó: "Ustedes son actores principales en este cambio, pero no son los únicos actores". Roberta Lombardi, representante del M5S en la Cámara, dijo que Bersani estaba simplemente regurgitando vieja retórica. "Estamos escuchando esto desde hace 20 años", se burló.

Agencias ANSA, Reuters y EFE, y Ámbito Financiero

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