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La industria del juguete: desafíos en un mundo tech

Los estudios los muestran como usuarios intensivos de estos dispositivos. En la Argentina, la venta de tabletas sigue creciendo y el universo mobile y el touchscreen conquistaron también a los más chicos, quienes, según un informe global elaborado por la agencia NPD Group, prefieren jugar videojuegos en dispositivos móviles antes que en consolas.
MANTENERSE EN PIE
Frente a este escenario, la industria del juguete no es indiferente y viene planteándose en los últimos años el desafío de cómo seguir de pie en un mundo en el que la pantalla táctil parece más atractiva que un juguete tradicional.
Matías Furio, presidente de la Cámara Argentina del Juguete (CAIJ, adherida a la CAME), admite que hubo un cambio en los gustos del consumidor, aunque depende del ámbito en el que chico esté. Si lo llevás a la playa, va a preferir armar un castillo de arena antes que jugar con una tableta y muchas veces el niño quiere jugar lo que nosotros jugamos. Opina que los gustos tienen que ver con las distintas edades y con la educación. Hay padres a los que les gusta jugar futbol con sus hijos y hay padres que prefieren encerrarse con la computadora. Un juguete estimula el crecimiento, la conciencia, la creatividad....
Los juguetes tradicionales se venden de la misma manera. La industria factura 140 millones de dólares al año, comenta Furio, quien atribuye el boom del sector al proceso de sustitución de importaciones, por lo que además cambió el ticket promedio que gastan las personas. Ahora gastan menos. Y es cuando se hace fuerte el juguete nacional, ya que el importado está muy caro. Si una persona ve un juguete importado a un precio de 600 o 700 pesos que es lo que puede valer, es cuando la tecnología entra en la competencia. Y vuelve al factor etario en el consumo, al explicar que las edades de juego se fueron acortando y ahí es donde entra a jugar el tema de la tecnología para el que no hay vuelta atrás, comenta.
LA ESTRATEGIA
Desde el sector, coinciden en que el reto que se plantean es la integración entre los juguetes tradicionales y la tecnología para no perder consumidores. La industria fue incluyendo robótica en los juguetes, fue avanzando, advierte Furio y menciona los casos de algunos juegos que traen software.
Daniel Dimare, director de Marketing de Juguetes Rasti, coincide: El gran desafío es cómo combinar las diferentes tecnologías con los juguetes tradicionales para seguir brindando momentos de juego activo, creativo y estimulante para los sentidos de los más chicos y sin hacerles saltear etapas del desarrollo de ellos.
En el mundo se habla de la impresión 3D como la nueva tecnología que podría erosionar a varias industrias, y una de ellas sería la del juguete.
Frente a esta situación, con Rasti no sólo detectamos esta tendencia sino que estudiamos cómo podía afectarnos y cómo podríamos sacar provecho de ella. Del análisis nos surgió una idea de usar la impresión 3D como disparador para ampliar el juego o para customizar construcciones que realizan los niños, adolescentes y hasta adultos..., señala y anticipa que en pocos días saldrá una versión de Rasti que, a través de una plataforma online, los usuarios podrán ordenar on demand piezas y accesorios impresas por impresoras 3D que complementarán o extenderán el uso de Rasti.
Estamos trabajando en buscar la mejor alternativa de complementos tecnológicos soft para nuevas versiones de Rasti sin que deje de ser algo educativo, creativo y de juego libre, agrega. Y recuerda algunos productos lanzados al mercado que no tuvieron el éxito esperado, como el Blocky Tronic, el primer sistema de bloques y sensores, motores, microprocesador y conexión a PC para armar robots y vehículos que se programaban con la PC y cumplían con lo que se les programaba; y una línea llamada MotoBox, que permitía armar construcciones, vehículos y maquinarias con la utilización de motores a pila.
PRODUCTOS DE NICHO
Dimare considera que muchos lanzamientos de juguetes tradicionales que incorporan CD con videojuegos o tecnología lo hacen para generar impacto, pero comercialmente no dan los resultados esperados porque no son juguetes masivos, son muy de nicho y no se venden. Si un padre quiere comprar algo con tecnología para un niño, recurre a una tableta, o un smartphone o algún otro gadget de moda. Para Furio, la industria continuará el camino de esta tendencia del juguete tecnológico como producto protagonista. Según Dimare, las redes sociales también juegan un rol fundamental ya que son un complemento natural para potenciar el momento de juego y a la comunidad seguidora o usuaria de la marca. Por ejemplo, nuestros seguidores en Facebook, comparten ideas de técnicas de armado, inspiran a otros con sus construcciones y hasta alguno se anima a postear tutoriales de armado, cuenta.
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