La ONU declaró inembargable la fragata: hoy comienza juicio

Susana Ruiz Cerruti

Ayer, y a 24 horas del inicio del tratamiento del caso por la fragata Libertad en el Tribunal Internacional del Mar de Hamburgo, la Argentina logró la mejor noticia posible para conseguir una victoria rápida en esa Corte: la Organización Marítima Internacional (OMI) certificó que el barco es definitivamente un «buque de guerra» con lo cual es «inembargable» según la Convención de los Derechos del Mar. La declaración del organismo, dependiente de la ONU, llegó ayer a la embajada argentina en Londres -donde tiene la sede la OMI- en tiempo y forma para que fuera firmada como prueba por los técnicos de la Corte de Hamburgo, y a partir de hoy sea tenida en cuenta como argumento oficial de la Argentina.

La notificación de la ONU daría un respaldo definitivo a los argumentos argentinos en contra de la decisión del juez ghanés Richard Adjei Frimpong de retener la fragata Libertad en el Puerto de Tema. El magistrado hizo lugar a una presentación del fondo buitre MNL Elliot de Peter Singer, desconociendo la característica de buque de guerra en su fallo del 2 de octubre, por lo que la consideró embargable. La Argentina apeló, pero no fue tenida en cuenta por Frimpong, por lo que el Gobierno de Cristina de Kirchner decidió recurrir a Hamburgo.

Con este documento de la OMI, la Argentina abrirá hoy la fase pública del contencioso por el caso de la fragata Libertad. Ayer comenzaron los primeros movimientos formales, cuando el juez ghanés Thomas A. Mensah juró ante la Corte, afirmando que cumplirá su cometido «con imparcialidad». Es necesaria la presencia de un magistrado del país africano, ya que en el Tribunal de 21 miembros trabaja una argentina, Elsa Kelly. Hoy y mañana las partes presentarán sus argumentaciones y se espera que el mismo tribunal abra un proceso de negociación de una semana (o menos) donde la Argentina y Ghana podrían ponerse de acuerdo. Si no se llega a esta situación, comenzará el caso formal que demandaría hasta cuatro meses de tratamiento. Sin embargo, la Argentina confía en que el proceso, con el documento de la OMI, será rápido y que a mediados de diciembre como plazo máximo la Fragata estará liberada por la Corte de Hamburgo. Los plazos igualmente podrían extenderse ante una eventual apelación. Para esto será fundamental comenzar a negociar con Ghana por vía diplomática una salida rápida del caso, aceptando la decisión de primera instancia de la Corte de Hamburgo. Hay expectativas favorables para que esto se dé: el Gobierno ghanés de John Dramani Mahama avaló ir al Tribunal dependiente de la ONU aún sin que culmine el proceso judicial en el país africano, un derecho que tiene y que aceptó resignar. Esta decisión de Mahama fue a partir de un pedido del titular de la ONU, Ban Ki-moon, visitado en su momento por el canciller Héctor Timerman. Luego, la presentación ante la OMI fue tarea de la secretaria legal del Ministerio de Relaciones Exteriores, Susana Ruiz Cerruti, que además tendrá hoy la representación de la Argentina en el tribunal de Hamburgo. Es una función que la diplomática de carrera conoce, ya que fue la que en su momento llevó adelante el caso de Botnia ante la Corte Internacional de La Haya.

La petición de embargo se amparaba en una demanda para el pago de bonos soberanos que se instruye en Nueva York, pendiente desde finales de 2001, que derivó en la retención de la fragata cuando realizaba un viaje de instrucción con 300 militares a bordo. El caso de la fragata es el número veinte en la historia del organismo. Este Tribunal Internacional de Hamburgo, fundado en 1994 como órgano de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Mar, está integrado por 21 miembros, sumando al ghanés Mansah «ad hoc» por la presencia de Kelly entre los magistrados originales. Mientras tanto, a bordo del buque escuela continúan 45 oficiales, luego que fueran evacuados unos 281 marinos que formaban parte de la tripulación original. Los militares que permanecen en la fragata resisten además los intentos de mudanza de las autoridades del puerto de Tema, que quieren mover al buque del muelle 9 donde se encuentra (el más moderno y con mayor capacidad de comercialización de todo el establecimiento), al 22, un lugar marginal. La determinación judicial de mudar el barco había sido ordenada también por la Justicia ghanesa a pedido de Frimpong, y los oficiales argentinos se negaron a aceptarlo asegurando que por tratarse de un buque militar, ningún extranjero puede tomar dominio de la nave. Este caso debería definirse en la primera semana de diciembre, siete días antes de la resolución que se espera favorable en Hamburgo. Dependerá de la voluntad del Gobierno de Mahama, en caso de que la autoridad portuaria pueda mover el buque, de esperar a que se defina la situación de fondo en Hamburgo.

C.B.