Las dos caras de la llegada del nuevo año

Los barrios porteños de Flores y Caballito se vieron invadidos por generadores, la única forma de recibir 2014 con energía. En el mundo, el juego de luces hizo un show aparte y levantó la envidia de muchos que hasta anoche aún continuaban sin electricidad.

Mientras en Londres el Big Ben anunciaba la llegada de 2014, en un escenario repleto de fuegos artificiales, en Dubái el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, se iluminó con pirotecnia durante seis minutos haciendo el mayor despliegue de la historia. En la Argentina miles de vecinos de la Capital Federal necesitaban generadores para levantar las copas bajo una tímida luz que iluminó la oscuridad de la medianoche. A pesar de que el cielo brilló con fuegos artificiales, el humor de los argentinos no fue el más propicio para recibir el nuevo año. Mientras el reloj daba las 12, los barrios de Flores, Floresta, Caballito, Paternal y Mataderos, entre otros, seguían a oscuras y los grupos generadores invadían las calles porteñas. El deseo de muchos se convirtió en un pedido desesperado: que vuelva la electricidad.