Le hicieron precio

Cuesta tener que elogiar una pérdida, como la que asumió el Merval en su retorno a la competencia, pero para poder sustentarlo no se debe perder de vista de dónde se provenía y qué expectativas había, previo al desarrollo.

Porque el lunes, cuando el mercado de Buenos Aires se asomó a verificar desde su feriado qué había sucedido con los demás y -en especial- con los papeles argentinos con doble cotización, en Nueva York, bueno... la mirada era para asustar bastante, aguardando el inicio de nuestra Bolsa, por caídas generales globales con el acento en esas acciones locales, que habían rodado con porcentuales importantes -más del 4 por ciento- en ciertos casos. Ante tal escenario a enfrentar, verificar que la baja del Merval quedó en un 0,76 por ciento -el «índice Bolsa», general, sólo 0,67 por ciento- probablemente habilite a prodigar más un elogio que una crítica por el descenso.

En el peor momento, el indicador principal aterrizó en los 2.435 puntos, también llegó a remontar -un tanto insólitamente- a los 2.467, para cerrar en 2.441. En su mayor altura hasta marcaba suba, figura que se iba de largo, después atemperada. Hubo 31 alzas, 41 papeles decayendo y el sector más complicado del día, entre líderes, resultó el previsible: acciones «bancarias», muy atacadas el lunes afuera.

En el exterior, el Dow culminó en descenso, del 0,51 por ciento, pero los europeos redoblaron la apuesta a la «intervención» inmediata del BCE (que había sido descalificada el día anterior por la entidad) y dio resultado: subieron. El volumen local sí sufrió de contrac-ción, 39 millones de pesos, en previsible actitud defensiva. La Bolsa, zafó...