Madre Alba, a un paso de ser declarada “inimputable” en la causa por bolsos de López

El juez Daniel Rafecas ordenó estudios complementarios antes de dictaminar si queda afuera del proceso. Aparecieron más celulares.

José López

 La madre Alba, la encargada del convento de General Rodríguez donde fue detenido el exsecretario de Obras Públicas José López cuando intentaba esconder u$s9 millones, padece un "descenso cognitivo" que le impediría afrontar psíquicamente un proceso e interrogatorio en la causa penal. Así lo dictaminó un perito del Cuerpo Médico Forense, Leonardo Gioldi, quien entrevistó en el convento a Alba Día de España Martínez, de 95 años. Conocida como la madre Alba, la religiosa fue quien avisó a las otras monjas -según las declaraciones testimoniales de las hermanas María y Marcela- que la noche del 13 de junio pasado "el señor José iba a pasar por el monasterio.

El juez federal Daniel Rafecas, a cargo de la investigación por enriquecimiento ilícito, ordenará otros estudios complementarios antes de decidir si declara o no inimputable a la monja, según indicaron fuentes judiciales. El magistrado ya había deslizado que el primer paso para determinar si la causa penal se dirigía contra quien regenteaba el monasterio sería establecer su condición de salud para afrontar una causa judicial. Alba quedó en el centro de la escena tras la declaración de las otras religiosas, la inspección ocular realizada en el predio y el entrecruzamiento telefónico con las líneas que utilizaba López y su esposa, también citada como imputada en el marco del expediente que investiga al exfuncionario, quien permanece detenido.

Precisamente ayer se realizó un nuevo allanamiento en el convento que fue encabezado por Rafecas y realizado a pedido del fiscal Federico Delgado. Allí se secuestró un celular Samsung que usaba la madre Alba, y un Siemens que sería del fallecido Arzobispo Rubén Di Monte, quien tenía un nexo con funcionarios desde larga data, según se pudo comprobar a partir de documentos obtenidos en el primer operativo en el lugar, donde la Justicia halló convenios por obras que incluían refacciones en el monasterio, provistas desde Obras Públicas. Los teléfonos encontrados ayer se mandarán a peritar también.

Los voceros confirmaron que el perito Gioldi informó que la madre Alba presenta un "descenso cognitivo que la compromete psíquicamente". Pero el juez pidió estudios complementarios "neurocognitivos" y de "psicodiagnóstico" para poder evaluar si Alba está o no en condiciones de ser sometida a proceso.

Distinta es la situación de la hermana Inés, cuyo nombre completo es Celia Inés Aparicio, quien sí fue acusada de encubrimiento y deberá prestar indagatoria el lunes próximo porque habría ayudado a López a ingresar los bolsos con dinero, según se desprende de los videos de la cámara de seguridad del lugar.