Más provincias avanzan ahora contra prostíbulos

Córdoba cerró todas las whiskerías. Santa Fe y Río Negro planean imitarla

Tradicional whiskería cordobesa que cesó su actividad tras la aprobación de la ley.

Tras la tajante definición de la provincia de Córdoba, que a través de una ley provincial inició una embestida contra la trata de personas con la prohibición del funcionamiento de prostíbulos, en Santa Fe y también en Río Negro proponen analizar proyectos que persiguen el objetivo de evitar posibles situaciones de trata de personas con el cierre y la inhabilitación de ese tipo de locales nocturnos.

En tanto, tras una fuerte polémica en Córdoba, donde entidades de trabajadoras sexuales cuestionaron duramente la medida, en Río Cuarto ayer reabrieron como bares de espectáculos con una autorización municipal algunos cabarets que habían sido clausurados con una ley provincial. Desde el Municipio, se aseguró que «no podrán ofrecer ni promover ningún tipo de intercambio sexual con alternadoras».

En Río Negro, por caso, se tratará en el Parlamento la iniciativa que se aprobó en el último plenario en primera vuelta y sobre tablas, y ahora se propondrá su sanción definitiva para que sea promulgada por el Gobierno provincial, según adelantó el presidente del bloque oficialista, Pedro Pesatti.

En paralelo, en Santa Fe, se sumó a la discusión local la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR) sobre un proyecto provincial contra la trata de personas y la explotación sexual, que entre sus artículos más salientes propone el cierre de cabarets y locales de alternancia.

El diputado provincial del Frente para la Victoria, Jorge Abello, impulsa un proyecto de ley de trata de personas que ya cuenta con el apoyo de más de una veintena de legisladores.

«La génesis de nuestra ley es el cierre definitivo de los cabarets y whiskerías pero las chicas de AMMAR nos dicen que no es la solución definitiva» y es por eso que «nos hemos reunido a fin de resaltar los puntos en común y lograr tener la mejor de las leyes», señaló el legislador kirchnerista.

Desde ayer, en tanto, tres locales de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, que funcionaban como cabarets o whiskerías y fueron cerrados por la ley provincial de trata de personas, con autorización municipal reabrieron como bares de espectáculos.

El subsecretario de Gobierno del municipio, Jorge Cendoya, dijo que «no había razón para no darle la habilitación» y advirtió que esos locales podrán ser sancionados si no cumplen el Código de Espectáculos Públicos, ya que no podrán ofrecer ni promover ningún tipo de intercambio sexual con alternadoras, y será la Policía provincial la encargada de velar para que esto se cumpla.