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Massa, Pichetto y Romero exhiben hoy unidad peronista

Interna sorda. Ayer, Marcos Peña visitó a Juan Manuel Urtubey, y Sergio Massa a Mario Das Neves.
Por la noche, Massa será el arquero del peronismo bonaerense. El diputado del Frente Renovador jugará un partido de fútbol con intendentes para reforzar el armado político de cara a las elecciones legislativas del próximo año. En el peor momento de la relación con Cambiemos, el tigrense se mostró ayer en Chubut con el gobernador Mario Das Neves para celebrar la conversión en ley de su proyecto para otorgar beneficios fiscales a las pymes.
El macrismo reaccionó a las críticas del Frente Renovador por el tarifazo y lo acusó de hacer política con la crisis económica y social por la suba de tarifas. Hasta Juan José Aranguren tuvo tiempo para criticar a Massa. El massismo devolvió la gentileza anoche en el Senado, vía Pichetto, con la aprobación de un pedido al Poder Ejecutivo Nacional para dejar sin efecto la suba de tarifas.
Al igual que durante el debate de la ley antidespidos, ahora el diputado vuelve a confluir con el pan-peronismo sin descuidar la relación con Margarita Stolbizer. Además prepara un plenario de su sello electoral UNA para el próximo mes en Córdoba junto a José Manuel de la Sota y el gobernador Juan Schiaretti.
Más allá del enigma Florencio Randazzo, el jefe del FR asoma como la principal espada electoral del panperonismo en la provincia de Buenos Aires. Massa es además el único peronista que puede exhibir el apoyo de dos gobernadores. Schiaretti, en Córdoba, el territorio más grande del país bajo gobierno PJ, y Das Neves, en Chubut. Por eso ayer el Gobierno nacional envió el jefe de Gabinete, Marcos Peña, a firmar convenios de cooperación en Salta con Juan Manuel Urtubey, hoy principal adversario peronista de Massa por la candidatura presidencial 2019.
Peña suscribió ayer en la localidad salteña de Dragones convenios para ejecutar obras de infraestructura que forman parte del Plan Belgrano, con una inversión de $345 millones, para llevar agua potable, cloacas y mejoras urbanas a tres ciudades del norte de la provincia. La guerra sorda Macri-Massa abarca también a la Policía Bonaerense. Los intendentes del Frente Renovador se sumaron a sus colegas del Frente para la Victoria para reclamar que María Eugenia Vidal les otorgue el control de las policías municipales. La relación se tensó más a partir de la incorporación del intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, al Ministerio de la Producción que ocupaba el radical Jorge Elustondo. El coqueteo del PRO con dirigentes massistas continúa. Hoy Federico Salvai recibirá al bonaerense Alberto Asseff, titular del partido PNC UNir que formó parte de la estructura electoral de Massa en 2013 y de Néstor Kirchner en 2003. Asseff, parlamentario del Mercosur, llevará a la mesa de la gobernación problemáticas vinculadas a la gestión para mejorar la infraestructura hospitalaria de la localidad de Rivadavia. Más allá de las internas, hoy en Merlo, donde gobierna Gustavo Menéndez, habrá fútbol peronista. El equipo encabezado por el intendente anfitrión, pondrá en cancha a 9 jugadores del grupo de los dialoguistas, como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Gabriel Katopodis (San Martín). Patricio Mussi (Berazategui) se reunió ayer a solas con Vidal en La Plata pero hoy meterá piques cortos para el PJ.
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