29 de mayo 2017 - 00:00

Merkel alertó a la UE que EE.UU. dejó de ser un “socio confiable”

La Canciller alemana también apuntó contra Reino Unido tras el “brexit”. El fracaso de las cumbres del G-7 y la OTAN desestabilizó la relación de los aliados históricos.

EN CAMPAÑA. Angela Merkel se mostró distendida en un acto de su partido, la Unión Democristiana (CDU), en Munich. En septiembre Alemania celebra elecciones generales y la canciller busca un cuarto mandato.
EN CAMPAÑA. Angela Merkel se mostró distendida en un acto de su partido, la Unión Democristiana (CDU), en Munich. En septiembre Alemania celebra elecciones generales y la canciller busca un cuarto mandato.
Berlín - La canciller alemana Angela Merkel no escondió su malestar con el presidente estadounidense Donald Trump luego que las cumbres del G-7 y la OTAN evidenciaran diferencias profundas. En un evento en Munich, la mandataria afirmó que es hora de que "los europeos tomemos nuestro destino en nuestras manos", ya que las alianzas globales "dejaron de ser confiables", una realidad que descubrió "los últimos días".

Los compromisos asumidos contra el cambio climático fueron el principal punto de inflexión durante la reunión del Grupo de los Siete en Sicilia: por una parte estaba EE.UU. y por la otra el resto de las potencias.

Durante la cumbre, Trump no cedió a las presiones de países como Alemania, Francia o Italia y destacó que en los próximos días se sabrá si Washington permanecerá dentro del acuerdo de París, alcanzado en 2015 e impulsado entre otros por el Gobierno de Barack Obama, o si en cambio saldrá de él.

Según indiscreciones referidas por la agencia Axios, Trump ha comentado a algunos de sus colaboradores más cercanos -entre los cuales el responsable de la Agencia para la protección ambiental, Scott Pruitt- que la decisión ya está tomada, o sea que EE.UU. dará un paso al costado.

De una u otra manera, el "no" de la Casa Blanca al pacto que busca frenar las emisiones de dióxido de carbono y apostar entre otros aspectos a la energía sustentable,estaba en el aire desde hace tiempo, como confirman las declaraciones de Merkel.

Pero el escepticismo de la canciller con Trump se refiere en realidad no sólo al tema del clima sino también a la Alianza Atlántica, ya que el presidente estadounidense jamás respaldó de manera explícita el artículo 5 de esa organización sobre el compromiso de mutua defensa entre los países miembros de la OTAN.

En su mitin de ayer, Merkel no se refirió, sin embargo, sólo a Estados Unidos, sino también a Reino Unido. Tras el "brexit" de hace casi un año, Londres se dio por retirado de la UE, abriendo espacios para nuevas alianzas y equilibrios en Europa. "Es obvio que debemos tener relaciones amigables con EE.UU., Reino Unido y otros países vecinos, incluso Rusia, pero debemos luchar solos por nuestro futuro", advirtió.

Merkel no esconde que mira con interés también a la Francia del nuevo presidente Emmanuel Macron. Medios de Berlín afirmaron ayer que, tras las elecciones de este año en Alemania, la canciller podría plantear alianzas diferentes respecto del pasado en el marco de un "nuevo plan" para la UE.

En la misma línea que su abanderada, la Unión Cristianodemócrata criticó duramente el estreno Trump en los eventos internacionales. "Lo que hemos vivido en las cumbres no se corresponde ni intelectualmente, ni con el potencial de Estados Unidos, a lo que esperamos de un presidente estadounidense", declaró el coordinador de las relaciones transatlánticas en el Ministerio de Exteriores, Jürgen Hardt.

La enérgica crítica alemana surgió tres días después de que Merkel recibiera a Obama como una estrella de rock en Berlín, donde juntos lideraron un acto por el día de la Iglesia Evangélica en la Puerta de Brandeburgo frente a más de 70.000 personas. La canciller fue "una de mis compañeras preferidas durante mi presidencia", dijo Obama.

Sin embargo, Trump, por su parte, no tiene dudas de que el viaje que acaba de concluir al exterior "ha sido un éxito para Estados Unidos".

El presidente repitió en muchas ocasiones que el acuerdo de París incluye demasiadas limitaciones y normas, hecho que -destaca- puede ser un daño para la economía norteamericana. Un eventual "adiós" al acuerdo de París podría poner a Washington en una ruta de colisión con el resto del mundo, y fortalecería, por otra parte, la posición de China en el ámbito del pacto.

La Casa Blanca está de todos modos partida en dos sobre el tema del clima: Steve Bannon, el "estratega" de Washington que en los últimos tiempos ha perdido influencia en la Casa Blanca, está claramente a favor de esa decisión. Ivanka Trump, en cambio, propone permanecer en el acuerdo firmado por Barack Obama en la capital francesa, tal cual pide también el área más moderada de las altas esferas del poder en Washington.

Agencias ANSA y DPA,


y Ámbito Financiero

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