Berlín- El Museo de Artes y Oficios de Hamburgo abrió ayer, hasta el 1 de noviembre, una exposición que por primera vez vuelve la mirada a la procedencia y propiedad de sus fondos artísticos y se pregunta sobre su legitimidad. Esta pregunta es especialmente importante en Alemania, donde los nazis expoliaron las propiedades de las familias judías. "No queremos retener nada que no nos pertenezca" aseguró la directora del museo germano, Sabine Schultz, y explicó que la institución que dirige llevará a cabo una investigación sobre la totalidad de los 500.000 objetos que custodian en sus depósitos. En la exposición se muestran alrededor de 100 piezas provenientes del robo y cuya historia podrá ser conocida por los visitantes. Los responsables del museo alemán explicaron que los objetos de los que no se pueda determinar su procedencia a pesar de las investigaciones serán publicados en el archivo de internet "Lost Art" ("Arte perdido") con el objetivo de localizar todos los indicios posibles sobre origen.
La ministra de cultura alemana, Monika Grütters, afirmó ayer durante el debate presupuestario celebrado en el Bundestag (Cámara Baja alemana), que este año comenzará la instauración de un centro encargado de la búsqueda de obras de arte robadas por los nazis.
Agencia EFE
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