10 de julio 2013 - 00:00

Obama avala la transición en Egipto: se vota en 2014

Los partidarios del destituido Mursi  recordaron ayer en las calles de El Cairo a los 49 islamistas que el lunes murieron  en choques  con el Ejército.
Los partidarios del destituido Mursi recordaron ayer en las calles de El Cairo a los 49 islamistas que el lunes murieron en choques con el Ejército.
El Cairo - Egipto, en manos de las influyentes Fuerzas Armadas, intentaba ayer salir de la muy delicada crisis institucional tras la designación de ayer del economista Hazem el Beblawi como premier y del Nobel de la Paz Mohamed el Baradei como vicepresidente, mientras que en la calle la destituida Hermandad Musulmana realizaba los funerales de decenas de sus seguidores muertos el lunes en enfrentamietnos con militares y policías.

Fuentes de internas adelantaron que Beblawi, un economista de 76 años, podía anunciar en las próximas 48 horas la formación del Ejecutivo, que ratificará a tres ministros clave: Interior, Defensa y Relaciones Exteriores. Asimismo, el Gobierno le ofreció carteras a la Hermandad, aunque no era improbable que la agrupación acepte la propuesta.

El partido salafista Al Nur, segunda fuerza en el Parlamento, bloqueó la designación del laico El Baradei y del economista progresista Ziad Baha ad Din al cargo de premier, pero no parece haber objetado la designación de Beblawi. El futuro premier fue ministro de Finanzas y vicepremier en el primer Gobierno de transición, tras la caída de Hosni Mubarak, en 2011.

Al menos formalmente esta etapa es conducida por el presidente interino, Adli Mansur, que el lunes a la noche pronunció una declaración constitucional, rechazada por la Hermandad y criticada en parte por los activistas en contra del depuesto presidente Mohamed Mursi.

Según el calendario, en el lapso de dos semanas será creada una comisión que presentará antes de fin de septiembre las enmiendas a la Constitución promulgada por Mursi, en diciembre pasado. Las enmiendas que se pondrán a consideración popular incluyen el punto que dividió al país, el de la inclusión de la sharia (ley musulmana) como "principal fuente de la legislación". Antes de octubre se realizará el referendo para la aprobación de una nueva carta magna y antes de diciembre se convocará a elecciones legislativas. Recién cuando el Parlamento esté en funciones plenas, se convocarán comicios presidenciales, en 2014.

En ese contexto, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, reconoció ayer que el Gobierno de Barack Obama es "cautamente optimista sobre un plan que incluye el retorno a un Gobierno democráticamente electo, que incluye elecciones parlamentarias y presidenciales". A este respaldo siguió la concesión de 8.000 millones de dólares en subvenciones, préstamos y combustible procedentes de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.

Asimismo, Egipto, con las finanzas en colapso, logró una bocanada de aire fresco de Qatar: el rico emirato del Golfo (que ha estado tratando de expandir su influencia en la zona) compró bonos del Gobierno africano por un billón de dólares. El país se enfrenta a la peor crisis económica de las dos últimas décadas, una cuestión que también, en parte, explica la revuelta popular y más tarde el embate de los militares contra la República Islámica del derrocado Mursi.

Agencias EFE, AFP, Reuters, ANSA y DPA

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