26 de junio 2019 - 00:00

Oro: encadenó sexta suba consecutiva a u$s1.430

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El oro parece empeñado en no detener el rally que inició a mediados de mayo pasado y continúa operando en máximos de seis años. Y varios factores lo están alentado a ello. Ayer cerró 1,7% arriba a 1.429,55 dólares por onza, encadenando su sexta suba consecutiva (llegó a tocar los u$s1.438, el nivel más alto desde mayo 2013). En lo que va del año el oro ya acumula una suba de más del 11,5%, sobre todo por el rally de las últimas semanas (en junio ya subió casi 13% perfilándose como el mejor mes desde febrero 2016). Los analistas que, meses atrás aventuraban que podría romper los u$s1.300 al recrudecer la guerra comercial entre EE.UU. y China, y recientemente ya lo proyectaban por encima de los u$s1.400, ahora creen que puede llegar a tocar los 1.550/1.600 dólares en los próximos meses. Entre las razones esgrimidas señalan el débil crecimiento económico global, las incertidumbres geopolíticas y el cambio en la política monetaria de los principales bancos centrales.

Los fondos especializados en posiciones vinculadas con el metal precioso explican que los inversores están inquietos porque la economía de EE.UU. pueda caer en una recesión donde los datos económicos están, en cierta medida, respaldando este argumento. Días atrás la Fed reconoció que la guerra comercial con China comenzó a afectar la salud de la economía. Por ello, ha decidido que necesitan ajustar la política monetaria. El consenso de mercado espera que la Fed reduzca las tasas de interés en 25 puntos básicos, sin embargo, hay muchos inversores que creen que la baja será de, al menos, 50 puntos básicos.

Otra razón que explica la suba del oro es el aumento de la incertidumbre geopolítica, donde las recientes tensiones entre EE.UU. e Irán han protagonizado un nuevo conflicto. De escalar este tema es probable que siga empujando el precio del oro al alza ya que la administración Trump ha demostrado su capacidad, casi instantánea, para hacer tambalear el ajedrez geopolítico lo que retroalimenta la demanda de los inversores por un activo refugio.De modo que las mayores apuestas por menores tasas de interés, un dólar más débil y las crecientes tensiones en el Medio Oriente brindan un entorno ideal para el oro, señalan los expertos. En ese contexto también la caída de los rendimientos es otro detonante: los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años cayeron rápidamente en junio al 2%, elevando los precios del oro. Por lo que en el mercado advierten que un retorno en los rendimientos reales negativos de EE.UU. sería un factor muy alcista para el oro. De ahí que, si los rendimientos de la deuda siguen cayendo, las proyecciones apuntan a una onza de 1.600 dólares.

Desde Londres, los analistas del World Gold Council señalan que la semana pasada “el oro tuvo su mayor movimiento semanal al alza desde abril de 2016 (4%), continuando su movimiento al alza por quinta semana consecutiva, lo que probablemente fue impulsado por la caída abrupta del dólar (-1.4%) y que el precio del oro rompió el nivel clave de resistencia técnica de 1.365 dólares. Así el oro tiene su mejor mes en dos años, ha recuperado casi un 8% en junio, mientras que ha subido un 10% en el último mes”. También explican que otra señal el mantenimiento de fuertes inversiones en los fondos cotizados con respaldo de oro por u$s1.900 millones a nivel mundial. “Esto fue impulsado principalmente por América del Norte, que tuvo ingresos por u$s1.800 millones. En el mes, han ingresado casi u$s5.000 millones a nivel mundial, con activos que crecieron más del 4%. Las entradas globales suman u$s4.400 millones en el año, lideradas por los fondos europeos, que han agregado u$s3.400 millones o sea el 77% de las entradas netas globales”, explica Adam Perlaky, gerente de investigaciones del WGC.

Prueba del mayor interés de los inversores es que los volúmenes de operaciones con oro aumentaron significativamente en junio a u$s 148.000 millones frente al promedio de u$s115.000 millones,

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